Los servicios de Inteligencia ucranianos han advertido de que las fuerzas rusas estarían orquestando algún tipo de "provocación" en la central nuclear de Zaporiyia, ya que han ordenado a los empleados no esenciales que no acudan este viernes a sus puestos de trabajo.

La cúpula de la Inteligencia de Ucrania ha afirmado que, por sorpresa, las fuerzas rusas han dado un día libre a la mayoría de los trabajadores y que los enviados del operador ruso Rosatom también han abandonado "de urgencia" la zona, según la agencia UNIAN.

Las sospechas también se suceden desde la otra parte, ya que el Comité de Investigación de Rusia ha acusado al "régimen" ucraniano de preparar "una gran provocación" en la central de Zaporiyia, la mayor de Europa.

"Planea desarrollar un esquema criminal disparando artillería en la planta durante la visita del sectetario general de la ONU", António Guterres, ha asegurado el Comité, que teme una "emergencia" en las próximas horas, según la agencia de noticias TASS.

Autoridades ucranianas y rusas se han acusado en las últimas semanas de poner en peligro la seguridad de toda la región por sus respectivas acciones cerca de Zaporiyia. Guterres ha insistido este mismo jueves, durante una visita a Leópolis, que un ataque sobre la central sería "suicida".

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) quiere enviar una misión para evitar cualquier tipo de riesgo, al igual que ya hizo en su día con la central nuclear de Chernóbil, escenario también de combates en los primeros compases del actual conflicto bélico.