Thomas Lane, uno de los agentes de la Policía de Mineápolis implicado en el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, ha sido condenado este jueves a dos años y medio por violar sus derechos civiles cuando no le facilitaron atención médica después de que alertara en casi treinta ocasiones de que no podía respirar.

Lane se encuentra ahora a la espera de conocer también cuál será su condena por declararse en mayo culpable de homicidio involuntario en segundo grado, y que previsiblemente se conocerá el 21 de septiembre. Tanto la Fiscalía de Minesota como su defensa han solicitado de manera conjunta una pena de tres años de cárcel.

Se trata de uno de los cuatro antiguos agentes de la Policía de Mineápolis condenados por violar los derechos constitucionales de Floyd durante aquel fatídico arresto el 25 de mayo de 2020 que condujo a su asesinato.

Al igual que Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao también fueron declarados culpables en febrero por privar a Floyd "de su derecho constitucional a estar libre de la indiferencia deliberada de un policía hacia sus graves necesidades médicas" cuando se encontraba bajo custodia "con una clara necesidad" de ser atendido.

Además, Kueng y Thao fueron también condenados por no intervenir y dejar que muriera de manera agónica bajo la rodilla y los golpes de Derek Chauvin, el principal responsable de aquella muerte que provocó meses de fuertes protestas que volvieron a levantar los viejos fantasmas del racismo dentro de la sociedad y policía estadounidenses.

Todavía no se han programado las audiencias para Kueng y Thao, quienes se espera que reciban sentencias federales más largas que Lane. El juicio estatal estaba previsto para el mes pasado, pero finalmente se retrasó para finales de este año.

En junio de 2021, Chauvin fue sentenciado a 22 años y medio de cárcel después de que doce integrantes de un jurado popular le encontraran culpable de asesinato involuntario en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio en segundo grado. Luego en diciembre, fue declarado culpable de violar los derechos civiles de Floyd, por lo que se enfrenta a otros 25 años de prisión más.