- El presidente de EEUU, Joe Biden, concluyó ayer su visita oficial a Corea del Sur y llegó a Japón, nueva parada de su gira asiática, centrada en abordar los desafíos armamentísticos de Pionyang y en ampliar la cooperación frente al auge económico y militar de China.

Biden se reunirá hoy en Tokio con el primer ministro nipón, Fumio Kishida, y tiene previsto anunciar el mismo día la creación del Marco Económico del Indopacífico (IPEF), una nueva iniciativa a la que se sumará Tokio y cuyo objetivo es reforzar lazos comerciales entre EEUU y sus principales socios en Asia.

Mañana, el mandatario de la Casa Blanca participará en la capital nipona en una cumbre de líderes del grupo Quad, donde además de Japón y EEUU se integran Australia e India, con los que aspira a reivindicar la defensa común de “un Indopacífico libre” y “abierto al comercio”. Ambos esquemas multilaterales han sido concebidos por Washington con la idea de contrarrestar la influencia creciente de Pekín en Asia-Pacífico, y cuentan con el respaldo de Tokio como socio clave en la región.

Biden dedicó sus tres días de visita oficial a Corea del Sur a profundizar la cooperación económica en sectores estratégicos como los semiconductores o los vehículos eléctricos, y a entablar una relación de confianza con el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol. La reunión entre ambos mandatarios se produjo solo once días después de que Yoon asumiera el cargo, lo que según la Casa Blanca demuestra la importancia que Washignton concede a Seúl como aliado.

Biden se comprometió durante la cumbre bilateral a fortalecer la capacidad de disuasión en la península coreana, lo que incluye “el compromiso de desplegar activos militares estratégicos estadounidenses de manera oportuna y coordinada según sea necesario”.

Pese a que afirmó que Washington y Seúl están “preparados” para responder a cualquier provocación de Pionyang, Biden también dejó la puerta a retomar el diálogo con el líder norcoreano, Kim Jong-un.