El magnate ruso Roman Abramovich y dos enviados ucranianos que participaron en las negociaciones con Moscú desarrollaron síntomas de un posible envenenamiento tras una reunión en Kiev el pasado mes, según el diario The Wall Street Journal, que cita "fuentes familiares con el asunto".

Los síntomas aparecidos en los tres casos fueron ojos enrojecidos, lagrimeo constante y molesto y descamación en la piel de las manos y la cara, según el rotativo, que atribuye el posible ataque a "elementos radicales de Moscú" que trataban de boicotear esas negociaciones.

Pese a esos síntomas, sus vidas no corren peligro y todos ellos están evolucionando positivamente. Abramovich estuvo viajando entre Leópolis, Moscú y otras capitales en sus esfuerzos de mediación entre los gobiernos ruso y ucraniano, y aunque se reunió con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, este último no resultó afectado, según confirmó su portavoz, citado por el diario. Las fuentes precisaron que era difícil determinar si el posible envenenamiento fue causado por un agente químico o biológico, o si se trató de una radiación electromagnética.