- La Liga y el Parlamento árabe acusaron ayer a Israel de imponer un “apartheid” y la “limpieza étnica” en Jerusalén y pidieron a la ONU que lleve ante la Corte Penal Internacional a las autoridades israelíes como responsables de “crímenes de lesa humanidad” contra los palestinos. En una sesión de emergencia ante la escalada bélica en la Franja de Gaza, el Parlamento Árabe pidió a la ONU y a su Alto Comisionado para los Derechos Humanos “sanciones disuasorias” para obligar a Israel “a parar las demoliciones, evacuaciones y limpieza étnica” en Jerusalén, según un comunicado de ese organismo.

También pidió frenar la “política de apartheid” en referencia a los desalojos de familias palestinas en los barrios de Sheij Yarrah y Silwan, en Jerusalén Este, en favor de colonos judíos, uno de los detonantes de la actual escalada del conflicto palestino-israelí, que ya ha dejado más de 200 muertos en la Franja de Gaza y una docena en Israel.

Durante su intervención en la sesión, el presidente de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, también indicó que la actuación israelí revela que hay “un pueblo colonizado que vive bajo el sistema de apartheid y un Gobierno de colonización que impone un régimen sistemático de limpieza étnica”.

Abulgueit agregó que lo que ocurre en Sheij Yarrah sucede también en otro barrios de Jerusalén “desde hace décadas” y forma parte de un plan “para rodear el casco antiguo de la ciudad con una presencia continua de judíos para satisfacer a la extrema derecha” israelí.

Por otra parte, el Parlamento Árabe demandó también a la ONU que cree un cometé internacional para preparar un informe sobre “los crímenes represivos de las fuerzas de ocupación contra el pueblo palestino como crímenes de guerra y contra la humanidad” y que lleve a sus responsables ante la Corte Penal Internacional.

Por otra parte, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salamí, aseguró que Israel se encuentra en una encrucijada “entre dos derrotas”, tanto si continúa su ofensiva contra Gaza como si la frena, ante una Palestina más poderosa.