Miguel Montes Neiro, hasta ahora el preso común más antiguo de España, se comprometió ayer a luchar por quienes atraviesan una situación similar a la que ha vivido él con el fin último de que haya un sistema penitenciario basado en una reinserción real, porque el actual es "demencial". "Voy a pedir que a todo el que lleva más de veinte años en la cárcel lo echen a la calle", señaló. También dijo que "si fuera necesario" pediría perdón "de rodillas" a las víctimas de sus actos, pero sostuvo que a veces la víctima fue él. De su estancia en prisión dijo que "aquello está lleno de falsedad y mentiras", que la vida del preso bajo el actual sistema penitenciario es "cruel", y que allí solo se reinsertan los que tienen contactos y dinero: "Ojalá cierren las cárceles", apuntó. Además, añadió que no volverá a delinquir porque no le merece la pena y que no se la va a "jugar a cara o cruz", porque los días que le queden los dedicará a sus hijas y su familia.
