Las siguientes imágenes muestran cómo un tanque antiaéreo recorre la calles de Douma en Siria disparando indiscriminadamente a los edificios que se encuentra por su camino. El tanque, un "Shilka" ruso, dispara municiones enormes de 23mm, diseñadas para destruir aviones a larga distancia. Una sola bala partiría una persona por la mitad.