La organización Human Rights Watch (HRW) consideró ayer como “vergonzosa” la negativa de Catar de crear un nuevo fondo de reparación para compensar a los empleados inmigrantes que se enfrentaron con “graves abusos” a la construcción de las instalaciones del Mundial Catar 2022. La ONG comentaba así, en un comunicado, recientes declaraciones del ministro de Trabajo catarí, Ali al Marri, en las que rechazó las presiones de HRW y Amnistía Internacional para crear el fondo, y tachó de “información falsa” y “rumores” las acusaciones de numerosas ONG contra su país respecto al maltrato de miles de empleados inmigrantes.

“Es vergonzoso que las autoridades cataríes rechacen un fondo de reparación que compensaría a los trabajadores migrantes por abusos cometidos en el pasado”, dijo Minky Worden, directora de Iniciativas Globales de HRW. Portavoces del Gobierno de Catar rechazaron, sin embargo, que Al Marri se pronunciara en esos términos sobre la creación de un fondo y que sus declaraciones fueron mal interpretadas, ya que simplemente se limitó a señalar que ese tipo de programa ya existe y que por tanto no existe la necesidad de crear uno nuevo. En ese contexto, el ministro de Trabajo señaló que la insistencia de estas ONG en presionar por este fondo “duplicado” no es más que una “maniobra publicitaria” y que no existe “criterio” para establecer otro fondo.

Al Marri también calificó de “campaña de difamación” y “racismo” las afirmaciones de organizaciones como HRW y AI sobre la muerte de miles de empleados migrantes durante la construcción de las instalaciones en Catar.

En su comunicado, HRW denunció que la respuesta de Al Marri demuestra que aún “los trabajadores migrantes y sus familias siguen sufriendo daños graves por la construcción de la infraestructura del torneo, desde el robo generalizado de salarios hasta miles de muertes inexplicables”.

Asimismo, Worden afirmó respecto a la creación del nuevo fondo que reclama HRW que esto es necesario debido a que “ha documentado que los mecanismos de compensación del Gobierno de Catar, aunque prometedores, se introdujeron tarde, tienen un alcance demasiado limitado y tienen brechas significativas en la aplicación que no solucionan los abusos del pasado”.