El alcohol y la conducción son una combinación peligrosa y fuertemente regulada por la ley. Sin embargo, aún existen dudas sobre si es posible recibir una sanción o someterse a un control de alcoholemia estando dentro de un vehículo sin haberlo puesto en marcha.

Muchas personas se preguntan si, tras haber consumido alcohol, pueden quedarse en el coche sin que los agentes de tráfico les realicen una prueba de alcoholemia o les impongan una sanción. La respuesta está en los detalles de la normativa vigente.

La ley es clara: sin circulación, no hay control

El Reglamento General de Circulación establece que los agentes pueden realizar controles de alcoholemia a cualquier conductor que esté circulando, haya cometido una infracción, haya estado involucrado en un accidente o se sospeche que conduce bajo los efectos del alcohol. Esto significa que, si el vehículo está detenido y sin intención de circular, los agentes no pueden someterte a una prueba de alcoholemia.

En términos legales, para que se pueda aplicar una sanción por conducir bajo los efectos del alcohol, es necesario que el conductor haya puesto el vehículo en marcha o que se demuestre la intención de conducir. Es decir, el simple hecho de estar en un coche, incluso en el asiento del conductor, sin moverlo, no es motivo suficiente para ser sometido a un control de alcoholemia.

Dormir en el coche: una alternativa segura y legal

Si has bebido y no puedes regresar a casa de otra forma, dormir en el coche es una opción válida y legal. Es importante, sin embargo, asegurarte de que el vehículo esté completamente apagado y en un lugar seguro. Lo recomendable es permanecer en los asientos traseros o reclinar el asiento del copiloto para evitar cualquier sospecha de que se tenía la intención de conducir.

No obstante, hay casos en los que las autoridades pueden intervenir. Si los agentes consideran que el conductor tiene intención de conducir bajo los efectos del alcohol o si se encuentra en una situación que puede poner en peligro la seguridad pública, podrían tomar medidas. Además, en algunos municipios podrían sancionarte si duermes en el coche en un lugar donde esté prohibido pernoctar.

Control alcoholemia.

Casos excepcionales: ¿cuándo puede intervenir la policía?

Aunque la normativa es clara respecto a la imposibilidad de realizar un control de alcoholemia sin que el vehículo esté en circulación, existen circunstancias en las que la policía podría intervenir:

  1. Sospecha de que se va a conducir: Si los agentes encuentran a una persona en el asiento del conductor con el motor encendido o en una posición que indique que puede ponerse en marcha, podrían realizar la prueba.
  2. Orden público: Si se genera algún tipo de disturbio, ruido excesivo o alteración del orden, los agentes pueden intervenir.
  3. Ubicación del vehículo: Si el coche está en un lugar que pueda representar un peligro o dificultar el tránsito (por ejemplo, en un carril de emergencia), podrían tomar medidas.
  4. Delitos o infracciones previas: Si el conductor es sospechoso de haber cometido una infracción antes de estacionarse o si ha sido denunciado, los agentes podrían solicitar la prueba.

En resumen, queda claro que la ley no permite realizar controles de alcoholemia a una persona que simplemente está dentro de un coche sin haberlo puesto en circulación. Sin embargo, es importante actuar con prudencia y sentido común. Si has bebido y decides dormir en el coche, lo mejor es asegurarte de que esté completamente apagado y que tu actitud no genere sospechas de que podrías intentar conducir.

Aunque no es la imagen más cómoda ni deseada, descansar en el coche es una opción mucho más segura y responsable que ponerse al volante bajo los efectos del alcohol.

La clave está en evitar cualquier acción que pueda interpretarse como intención de conducir y, en la medida de lo posible, optar por alternativas como taxis, transporte público o servicios de conductor designado para evitar problemas legales y garantizar la seguridad de todos.