Izan Guevara (GasGas) se ha convertido en vigésimo tercer campeón del mundo del Estado, séptimo en la relación de titulares de Moto3 y el sexto campeón del mundo del equipo de Jorge Martínez "Aspar" en la categoría más pequeña del campeonato del mundo de motociclismo.

Antes que Izan Guevara han sido campeones del mundo de Moto 3 Maverick Viñales (2013), Alex Márquez (2014), Joan Mir (2017), Jorge Martín (2018), Albert Arenas (2020) y Pedro Acosta (2021), en tanto que con el equipo "Aspar", lo han sido los españoles Nicolás Terol, Julián Simón, Álvaro Bautista y Albert Arenas, además del húngaro Gabor Talmacsi.

Guevara, que ganó de manera impresionante la carrera disputada en Phillip Island, suma ya seis victorias en grandes premios a lo largo de la temporada, a falta de dos carreras, con once podios, dos vueltas rápidas y cuatro "pole position" que se resumen en un título de campeón con el que soñaba desde que, con poco más de dos años, se subiera por primera vez a una moto.

Sobre la moto desde los tres años

El piloto natural de Palma de Mallorca, donde nació el 28 de junio de 2004, siempre ha tenido las motos como parte de su vida y desde que era un niño asistía a los entrenamientos de fútbol junto a sus compañeros de la escuela, pero él, más allá de darle al balón, prefería quedarse en la pared junto a las motos del aparcamiento.

Así, durante el invierno de 2006, sus padres le dieron su primera moto como regalo en sus terceras navidades y, a partir de ese momento, comenzó a crecer en él una pasión que le llevaría a convertirse en piloto profesional.

Guevara se sintió en todo momento muy apoyado por su madre, Marga, y su padre, Toni, con quien recuerda ver las carreras de motos y fantasear con poder llegar a ser como Marc Márquez, su ídolo de infancia y referente actual, un piloto con el que comparte ciertos aspectos, tanto sobre la moto, en su forma de correr, su pasión y su velocidad, como en su forma de ser, por su carácter extrovertido y su característico y sempiterno buen humor.

Cuando tenía tres años empezó a practicar este deporte con su mini moto eléctrica y sus padres le apuntaron a una escuela en Mallorca, en donde dio sus primeros pasos; estuvo tres años y corrió su primera carrera, una prueba que recuerda con mucho cariño.

"Estaba muy feliz e ilusionado. Iba acompañado de muchos amigos de la 'escoleta' y lo disfruté mucho. Era, además, la primera vez que corría fuera de Mallorca, en Valencia, y lo viví mucha ilusión", recuerda Izan.

A los seis años el pequeño Izan pasó a formar parte de la escuela de la Federación Balear y comenzó a competir en Minimotos, categoría en la que consiguió su primero podio, pues desde sus primeros compases en la competición ya luchaba por la victoria. Sus buenos resultados le dieron acceso a becas que le permitían seguir practicando el deporte de sus sueños.

Escalando categorías

El mallorquín fue escalando categorías, consiguió un tercer puesto en el campeonato de Minimotos y, en 2012, con 8 años, empezó en la Cuna de Campeones, una etapa que le ayudó a seguir formándose como piloto y de la que tiene grandes recuerdos. Subió a MiniGP 110 y estuvo peleando por el título con rivales con los que a día de hoy sigue compitiendo, como Dani Holgado, Pedro Acosta o Adrián Fernández. Tras un año de aprendizaje y esfuerzo, logró, en 2014, conseguir el título de campeón de esta categoría.

Gracias a los buenos resultados obtenidos en las categorías inferiores pudo seguir creciendo y avanzando como piloto hasta llegar, en 2019, a proclamarse campeón de la European Talent Cup después de conseguir seis victorias consecutivas en el campeonato. Su progreso continuó y comenzó a preparar el Mundial Júnior de Moto3, ya de la mano del equipo de Aspar.

La temporada no empezó como esperaba y fue octavo y decimotercero en las dos carreras de Portugal. Pero fue llegar a Jerez, donde el año anterior se había proclamado campeón, y todo cambió.

Una racha de ocho podios consecutivos, cinco de ellos victorias, alguna tan especial como la que logró en Aragón saliendo desde la vigésimo segunda posición, le llevó a lograr el título de campeón del mundo júnior de Moto3, momento que recuerda como el más especial de su trayectoria hasta el momento.

En el Mundial con 16 años

La ilusión del joven piloto iba en aumento y, a sus 16 años, se le presentó la oportunidad de ser piloto en el Campeonato del Mundo también de la mano de Aspar, con quien conseguiría terminar la temporada octavo del mundo y aunque el camino fue complicado en ocasiones, siempre supo llevarlo bien, con el buen humor que le caracteriza.

En el Gran Premio de Qatar empezó un nuevo camino para el mallorquín, un camino que empezó con fuerza con una séptima posición tras haber protagonizado una carrera junto al grupo de cabeza. Guevara siguió luchando y fue mejorando carrera a carrera, sumando puntos en Jerez, Le Mans, Sachsenring o el Red Bull Ring de Austria.

En Inglaterra y Aragón logró su mejor clasificación, sendas cuartas posiciones que le hicieron empezar a destacar. Pero el gran premio de las Américas, en Austin, guardaba lo mejor de la temporada para el joven piloto, pues fue ahí cuando Izan consiguió su primera victoria en el Mundial de Moto3, en una carrera llena de incidentes, que demostró la gran progresión de Guevara en su temporada de debut.

2022, su año

La octava posición final cerró un año lleno de experiencias y aprendizajes que le valieron para concretar la dirección de trabajo en 2022.

Y 2022 ha sido su año. Después de una discreta octava posición en Qatar, en Indonesia, en un circuito desconocido para todos, logró su primer podio del año. La ilusión de la primera victoria llegó dos semanas después, en Argentina, pero un problema mecánico le obligó a retirarse cuando había liderado ocho de las primeras nueve vueltas de la carrera.

Austin y Portimao le permitieron volver a centrarse en sí mismo y en su ritmo de carrera y, ya en casa, inauguró el comienzo de una larga racha de podios con su primera victoria del año en Jerez. Desde ese momento, el mallorquín fue encadenando podios, Francia, Italia, Cataluña, Alemania y Assen, lo que le permitió colocarse segundo en la pelea por el título, a tan solo tres puntos de su compañero de equipo, Sergio García Dols.

Sin embargo, en un giro digno del guión de 2022, en la siguiente carrera se fue al suelo, igual que su compañero de equipo, y vio cómo se redujo su ventaja con respecto al tercero de 64 a 39 puntos.

La tensión desapareció pronto, ya que en Misano volvió a subir al podio y, por primera vez, se situó en cabeza de la general.

Las victorias en Aragón y en Japón le permitieron coger impulso y alejarse del resto de sus perseguidores para llegar a Australia por primera vez con la oportunidad de cerrar el título, el tercero de su carrera en cuatro años, que ha logrado de la mejor manera que lo puede hacer un campeón, con un nuevo triunfo.