Durante estos meses de calor de verano, vemos cómo la ropa puede llegar a oler mal, incluso tras haberla lavado. Es normal que las camisetas con sudor, así como manchas de crema solar que arruinan las prendas. Al igual que otros factores que, lejos de ser eficaces, estropean la experiencia de disfrutar por estas fechas.
Por lo tanto, es importante saber cómo hay que hacer frente a estos problemas de la temporada estival. Saber cómo solucionarlos marca la diferencia entre vestir y lucir con estilo, o mostrar una imagen descuidad y desaliñada.
Truco mágico para cuidar la ropa en verano
Para ello, el perfil de redes sociales conocido como @organiza_de_diez, que comparte consejos sobre hogar y moda, ha hecho saber de una serie de trucos que se pueden aplicar para eliminar las manchas y el mal olor de la ropa sucia de una vez por todas.
Manchas de sudor
El sudor es sin ninguna duda el enemigo de la ropa en días de temperaturas altas. Más allá del mal olor, las manchas pueden quedarse permanentemente si no se actúa a tiempo, sobre todo en partes como las axilas de las camisas o camisetas, volviéndose amarillentas.
Como remedio, tenemos antitranspirantes que regulan la sudoración, o trucos caseros que consisten en usar vinagre blanco, bicarbonato y agua para que la mancha no se fije por más tiempo en la prenda. De forma alternativa, lavar la ropa después de usarla, lo más rápido posible.
Cremas solares
Aunque la protección solar es imprescindible, el calor puede hacer que se derrita en la piel y las prendas, dejando la ropa llena de manchas de grasa y, por si fuera poco, con el cutis totalmente desprotegido y con el producto sin ser del todo efectivo.
Por eso mismo, hay que dejar la crema en lugares frescos, pues así se mantiene su textura y propiedades. A la hora de aplicarla, hay que hacerlo sobre la piel seca y limpia, minutos antes de ponerse prendas para que no se ensucien.
Ropa recién lavada pero con mal olor
Otro inconveniente muy común en estas fechas es que la ropa, a pesar de haberla lavado en profundidad, no abandona el olor a sudor o humedad. Esto ocurre debido a que se guarda en lugares húmedos o sin ventilación.
La mejor solución a este contratiempo es echar algo de bicarbonato de sodio y vinagre blanco al ciclo de lavado, para que las prendas luego se vean más frescas. Del mismo modo, no hay que sobrecargar la lavadora.
Un consejo extra: hidratación y protección
Dejando a un lado la ropa, el verano exige prestar atención a la piel. Por esa razón, es fundamental beber agua, a ser posible varios litros de agua cada día, así como volver a aplicarse crema solar cada dos horas para protegerse de los rayos UVA.
Y, a poder ser, evitar vestir prendas que lleven tejido sintéticos, eligiendo prendas de algodón que ayudan a que la piel respire mejor, con menos sudor y un menor riesgo de que el cuerpo se irrite.