En EEUU el sarampión lleva camino de convertirse en una enfermedad endémica, es decir, una enfermedad que se presenta de forma constante en una zona. Lo contrario de erradicada, que era lo que se había conseguido con la aplicación sistemática de la vacuna . A nivel mundial, durante los últimos 30 años se había constatado un descenso progresivo del número de casos hasta 2021, año que marcó un punto de inflexión. En plena postpandemia, los movimientos contrarios a la vacunación tomaron un protagonismo que se contagió a otras dosis menos cuestionadas y, como consecuencia, el sarampión es un quebradero de cabeza para las autoridades sanitarias. El estado de Texas ha confirmado 646 casos desde enero, con más de 60 hospitalizados y dos niños no vacunados fallecidos. Para hacerse una idea de lo que supone, en el primer trimestre de 2025 en el Estado español –con 17 millones más de habitantes que el estado americano– se han confirmado 179 casos –frente a los 25 del mismo periodo de 2024–, con dos brotes importantes en la CAV y Andalucía. Estamos en plena Semana de la Inmunización, que se aprovecha para recordarnos que una decisión personal como la de no vacunarse no solo afecta a quien la adopta. O dicho de otro modo, quien se vacuna contribuye a protegerse a sí mismo y al resto evitando brotes que se conviertan en pandémicos.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
