En la era del ayuno intermitente, la comida proteica, la vegana, la de sin lactosa... En la era de las intolerancias (esta vez hablo de comidas) y de las alergias, pues va y resulta que la OCU indica que el consumo de platos preparados supera en un 90% la frecuencia aconsejable. ¡Ahí es nada!
Vamos con una ingesta de datos. El mismo estudio señala que el consumo superior al recomendado ha crecido un 240% en el caso de refrescos y otras bebidas envasadas, y sube un 149% el consumo de embutidos, salchichas y demás. Y me pregunto, o yo vivo entre las personas más sanas del planeta o me meten unas trolas que no te menees.
Yo soy de la generación que, seguramente por desgracia (no sé), las vainas te las comías sí o sí. Ahora resulta que la OCU constata que se come un 64% menos del pescado aconsejado, un 43% en el caso del aceite de oliva y, por poner otro ejemplo, un 55% menos de hortalizas frescas. ¡Anda, pues igual es porque es lo más caro!
Quizá sería necesaria una apuesta firme desde las instancias que pueden hacerlo para que todas y todos podamos alimentarnos bien, comamos y no zampemos. Ahí lo dejo. Por lo demás, como todo en la vida, a veces hay que dedicar un poco de tiempo para currarnos la comida. Nosotras que podemos hacerlo. Porque hay muchas y muchos que no.