Cientos de jóvenes se manifestaron este sábado en Donostia para protestar contra el “negocio de la vivienda” y reivindicar una política de alquiler económica que favorezca abandonar el nido familiar. Tal y como vienen reflejando las encuestas en los últimos meses, el de la vivienda se ha convertido en la principal preocupación de los guipuzcoanos. En nuestro territorio, el problema se expresa en forma de escasa oferta y precios abusivos. El Observatorio Vasco de la Vivienda, órgano de análisis del mercado inmobiliario del Gobierno Vasco, publicó el viernes su último informe sobre el alquiler. Poniendo la mirada en Gipuzkoa, lo más llamativo es el efecto de la capital en Donostialdea y Bidasoa y la distorsión que causa en el precio medio de Gipuzkoa. En Donostia los precios están disparados, con dos terceras partes de las viviendas por encima de los 1.000 euros al mes. Las consecuencias se dejan notar en los municipios que rodean la capital, donde se superan los 700 euros, un listón que en todo el territorio solo se rebasa en Getaria, Orio, Zumaia y Zarautz, segunda en el ranking por delante de Astigarraga. En una mesa redonda que reunió esta semana a los portavoces de los partidos municipales de Donostia, estaban de acuerdo en que es un problema que no tiene fácil arreglo. Sin embargo, con las recetas no existía tanto consenso, pese a que solo desde el acuerdo de partidos e instituciones se podrá avanzar hacia una solución que no será veloz.