Me pregunto si los concesionarios de coches han imitado ya la fórmula de los parques de atracciones y al vender según qué marcas les añaden un pase especial que permite al conductor saltarse la colas y las normativas que rigen para los demás conductores. El otro día, un coche de esos a los que les falta un aro para ser olímpico decidió ahorrarse una cola que no llegaba ni a atasco para adelantarnos a todos. Y hoy un tipo dentro de un coche con nombre de madre de Cuéntame aparcado en batería casi me hostia al salir marcha atrás. Le pito brevemente para advertirle. Me escucha y me ve. Le vuelvo a pitar. Acelera la marcha atrás para que yo decida si freno en seco o le empotro sin ni siquiera haberle invitado a cenar. Así que pego frenazo, que me viene mal intimar. Y el tipo todo indignado en plan, ¿hostia, que no ves la marca de mi coche, que tengo preferencia sobre ti? Hay gente que conduce ajeno a señales y semáforos guiándose únicamente en función de los coches que tiene al lado. Según qué marca de coche manejan se creen que tienen prioridad sobre el resto de conductores, estén ellos con una señal de stop en los morros, un ceda el paso o una línea continua que les impide adelantar. Como si al comprarlo el del concesionario les hubiera vendido la idea de que con ese coche tienen pase preferente en carreteras y ciudades para ahorrarse colas, semáforos y que el resto está obligado a abrirles paso. Y no.