Todos los días las voces de Argi Ibili, el programa de Euskadi Irratia, me acompañan de camino al trabajo. Sobre todo la parte final, donde los oyentes aportan sus impresiones sobre el tiempo que hace en diferentes puntos de Euskal Herria, antes de conectar con las parejas fijas que una vez a la semana hablan sobre lo humano y lo divino con Gari Udabe, el presentador. Aunque ya son muchas las voces veteranas que los oyentes reconocemos sin conocer a las personas, hay dos que, sobre todo, me despiertan una sonrisa cada vez que las escucho. Son las de la baserritarra hondarribiarra Juanita Irigoien y la voz de Aralar Irratia Martin Juanena. Una pareja irrepetible. Cada martes derrochan simpatía, sabiduría y complicidad. Ayer, Gari le sacaba los colores a Martin porque hace unas semanas había dicho que por primera vez en sus 66 años de vida no iba a ver nevar en su pueblo, Astitz, mientras que Juanita le contradecía diciéndole que todavía vería las calles teñidas de blanco. “No ha nevado ni en diciembre ni en enero, y va a nevar en marzo...”, respondía Martin. Pero al final Juanita tuvo razón. Ayer, sin embargo, la hondarribiarra, que vive con un ojo en el cielo y otro en la tierra, pendiente de su baratza, expresaba su temor por el momento en que llegue alguna sequía, a pesar de todo lo que ha llovido. Tiempo al tiempo.