Pues ya tiene una motosierra. Como quien estrena una bici en la niñez o una moto durante la juventud,Elon Musk ya farda con el nuevo artilugio que le regaló su amigo Javier Milei en la primera jornada de la Conferencia Política de Acción Conservadora, el evento celebrado en Washington en el que Donald Trump se rodea de sus colegas de la extrema derecha. O lo que es lo mismo, una especie de reunión de ultras para ensalzar sus ideas y “desafiar al globalismo” –término este último que cada uno utiliza a su antojo e interés–. Pero a lo que vamos... Musk, que va camino de protagonizar una polémica por semana, no pudo gozar más del momento con el sorprendente regalito del presidente argentino. “Esta es la motosierra de la burocracia”, gritó el director general de Tesla y SpaceX, además de dueño de lo que hasta hace poco se conocía como Twitter, agitando la herramienta y metiendo, de paso, más miedo en el cuerpo a quienes desconfiamos de sus pretensiones. Milei utilizó la sierra eléctrica durante su campaña electoral como símbolo de su supuesta intención de “cortar” el gasto público de su país, que aún está por ver, pero lo que no deja de atemorizar a muchos es el uso que le puede dar el señor de la X a la herramienta... porque no le veo podando los setos o cortando algún árbol de su jardín.