De la Aste Nagusia de Donostia se puede decir que es la fiesta que deja mejor sabor de boca. Sí, claro que estoy tirando del tópico del heladito que reivindico desde aquí. Yo lo sumaría al programa oficial de fiestas, de forma que cada día tuviera un sabor distinto, algo así como el plato del día, pero en versión helado a precio popular, y luego que cada cual decida si recurre a la carta del menú heladero o se deja seducir por las propuesta del día, que pondría en el programa para que cada día tenga un sabor distinto (que si no pedimos siempre el mismo helado, oiga). Les parecerá una locura, pero antaño también se metió en el programa oficial el Abordaje Pirata y se ha convertido en el acto más divertido, participativo, refrescante y hasta icónico de las fiestas veraniegas de Donostia, además de la envidia de quienes no tienen playa, vaya, vaya. Lo siguiente será que, al estilo Marijaia o Celedón, pongan a un adorable pirata pata-palo con su parche en el ojo (además hicieron hasta un helado de esto para que tenga más idiosincrasia donostiarra) y se sume al acto del Cañonazo para deleite de los críos y no tan críos en la inauguración de la fiesta en Alderdi Eder que, no se me ofendan, pero todavía queda pelín sobria y formal. A partir de ahí, que todo sea diversión y buen rollo y que ninguna agresión (sexista ni de otro tipo) nos deje helados. Ondo pasa!