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Mesa de Redacción

Jorge Napal

La salud de los artistas

La salud de los artistasN.G.

En muchos conciertos, el uso, abuso e incluso exhibición del consumo de drogas sigue siendo parte imprescindible del espectáculo. Ahora que tanto comienza a hablarse de la salud mental en diferentes esferas de la vida, la industria de la música se ha encargado desde siempre de perpetuar un desenfreno rocanrolero a base de meter tralla al personal hasta tal punto de que la gente enferma. Resulta curioso observar que este sector no sea un entorno seguro para las personas vulnerables, cuando precisamente responde a ese perfil buena parte de los músicos y mentes creativas. “Pregunta sobre las drogas a cualquier músico de cualquier grupo que lleve en esto más de 40 años y te dirá que es lo peor que le puede pasar a una banda”, confesaba recientemente el gran maestro del shock rock, Alice Cooper. Abunda en esa misma línea Bodies. Vida y muerte en la música, la última publicación del periodista británico Ian Winwood, que analiza la trastienda de un negocio donde el alcohol y las drogas funcionan como un parche imprescindible. La industria musical se ha convertido en “una gran familia disfuncional y profundamente irresponsable”, un entorno laboral que asume como normales dinámicas que resultarían totalmente inaceptables en cualquier otro sector profesional.