Por si fueran pocos los casos de violencia machista que, por desgracia, estamos sufriendo, y más aún desde que ha remitido la fase más dura de la pandemia del coronavirus, en los últimos días están proliferando los pinchazos, relacionados, según los expertos, con la denominada “sumisión química”, en las fiestas que se están celebrando en localidades de nuestro entorno (en Gipuzkoa, por ejemplo, se han registrado casos en Zarautz y Azpeitia). Un nuevo fenómeno que vuelve a amenazar la integridad de las mujeres y que preocupa sobremanera en todos los estamentos de la sociedad. Razón por la que el Gobierno Vasco ha ampliado esta misma semana su guía para “impulsar procesos de prevención de la violencia machista durante las fiestas”, dirigido a ayuntamientos, hostelería, txosnas…, y trabaja en un protocolo de actuación coordinada. El objetivo es, como no podía ser de otra manera, establecer unas pautas claras ante la posibilidad de que puedan producirse nuevos sucesos similares. Una de las más importantes, tras sentir cualquier síntoma de haber recibido un pinchazo, es avisar con rapidez a una amiga, amigo o persona cercana, para que tenga conocimiento, y llamar al 112. Toda ayuda es crucial en estas situaciones y combatir esta violencia nos incumbe a todas y a todos.