Gran actuación de Oier Lazkano. El gasteiztarra tiene mucho motor y, seguro, una victoria de etapa en la Vuelta. El problema para él ha sido la actitud del Jumbo, que quería llevarse la victoria y no ha dejado que la fuga, muy peligrosa en cuanto a los nombres que la componían, llegase a buen puerto. Era un día para estar en la escapada y, en ese aspecto, Lazkano lo ha hecho muy bien. El Jumbo ha corrido a ganar, quería conseguir la etapa y poner a Kuss de líder. Han conseguido los dos objetivos que se han propuesto. Roglic se ha hecho con la etapa y el norteamericano con el maillot rojo. En la subida a Xorret de Catí hemos podido ver a Evenepoel mejor que en el Pico del Buitre en una subida que no era del todo para sus características. Son rampas muy duras, con mucha pendiente, pero también es cierto que hablamos de un esfuerzo corto. Ni Vingegaard ni Roglic se han movido. El único que lo ha intentado ha sido Kuss. Los Jumbo quieren que Kuss gane más tiempo de cara a la crono, pero Evenepoel ha tenido un buen día. Ha recuperado sensaciones. Enric Mas, por su parte, está bien, pero creo que está un punto por debajo de los Jumbo. Marc Soler ha sufrido en el puerto, pero se ha sostenido y sigue metido delante. Es una buena noticia para el UAE. Tiene opciones tácticas interesantes también con Almeida, que está un poco más retrasado que Soler y Ayuso. Sin embargo, no creo que el Jumbo cometa el error de dejar que Almeida se filtre en una fuga. Si tienen controlado al portugués, controlan al UAE. Se presenta una Vuelta interesante tácticamente hablando. Respecto a los máximos favoritos, creo que Roglic, Evenepoel y Vingegaard están por encima del resto. Me da la impresión de que si dejan que el danés llegue así a la última semana, puede ser el más fuerte de todos.

El autor es director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk