El 17 de agosto Robert de Niro cumple 80 años, una edad que no le impide seguir trabajando a pleno rendimiento. Ya acumula bastantes más películas, más de 100, que años, y eso no lo pueden decir muchos actores de Hollywood. Algunas de ellas son clásicos inolvidables, aunque en las últimas décadas ha aceptado proyectos impropios de su figura, quizá debido a las dificultades económicas que atraviesa por su elevado tren de vida, sus acuerdos de divorcio e inversiones que sufrieron con la pandemia.

El (séptimo) arte fue su sueño y ha sido y es su forma de ganarse la vida. Algo habrían tenido que ver sus padres, Robert de Niro Sr y Virginia Admiral, ambos artistas, pintores y con ascendencia de diferentes países, principalmente italiana e irlandesa.

Robert Anthony de Niro nació en Nueva York en 1943, y con tres años vivió el divorcio de sus progenitores. Lo crió su madre, pero también pasó mucho tiempo con su padre, que vivía muy cerca. El joven Robert, al que llamaban ‘Bobby Milk’ por su tez blanca intensa, tuvo su primer contacto con la interpretación con diez años, cuando encarnó el papel de León Cobarde en una obra escolar de El mago de Oz. Ese mundo le gustó y le ayudó a superar su timidez, y acabó abandonando los estudios a los 16 años para formarse como actor.

Explota con De Palma y Scorsese 

Los hechos posteriores evidencian que no fue una mala decisión. Mientras acudía a escuelas de interpretación, a los 20 años le llegó su primera oportunidad, en el estreno de Brian De Palma como director en The Wedding Party, película rodada en 1963 pero que no se estrenó hasta 1969. Con él forjó una estrecha amistad que le condujo a interpretar más papeles en otras de sus películas. De Palma recomendó al joven actor a otros directores y en 1973 le surgieron dos interesantes proyectos: Muerte de un jugador, que le dio algo de popularidad, y Malas calles, a las órdenes de Martin Scorsese.

Con Scorsese, de su misma edad, inició un idilio cinematográfico que se tradujo en algunas de sus interpretaciones más recordadas, en películas como Taxi Driver (1976), New York, New York (1977), Toro Salvaje (1980), El rey de la comedia (1982), Uno de los nuestros (1990), El cabo del miedo (1991) y Casino (1995).

Pero entre Malas calles y el resto de películas de Scorsese consiguió un papel que le otorgó su primer Oscar. Fue en la segunda entrega de El Padrino (1974), a las órdenes de Francis Ford Coppola, en la que Marlon Brando rechazó encarnar de nuevo a Vito Corleone por problemas con la productora. De Niro, que se había presentado para el papel de Sonny Corleone, acabó haciendo de Vito y su gran trabajo le valió la estatuilla a Mejor actor de reparto, en una película que supuso su primera –de muchas– actuación junto a Al Pacino.

De Niro, como Vito Corleone, en ‘El Padrino II’ (1974). Paramount

El segundo Oscar lo logró en 1980 gracias a su personaje de Jake La Motta en Toro Salvaje, después de haber participado en Novecento (Bernardo Bertolucci, 1976) y El cazador (Michael Cimino, 1978), y antes de Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984).

Dos estatuillas (también fue nominado a Mejor actor por Taxi Driver, El cazador, Despertares y El cabo del miedo) y muchas películas exitosas, pero De Niro veía un problema: se estaba encasillando en los papeles de gánster, de tipo duro, de personaje conflictivo con actitudes sociópatas, y quería experimentar otros registros.

Comedias y decadencia

Lo hizo de ahí en adelante, mezclando sus registros dramáticos con otros cómicos, como en El rey de la comedia, en 1982, o ya en 2000 en Los padres de ella, la película más taquillera de su carrera. En los años 80 y 90 triunfó con La misión (1986), Los intocables y El corazón del ángel (1987), Frankenstein de Mary Shelley’(1994), Heat (1995), de nuevo con Al Pacino, Cop Land (1997) o Ronin (1998).

Junto a Ben Stiller, en la comedia ‘Los padres de ella’ (2000). Universal

A partir de entonces comenzó una trayectoria descendente y ha recibido numerosas críticas en las últimas décadas por aceptar por dinero papeles poco acordes a su trayectoria e incluso anuncios publicitarios. Pero es que al parecer De Niro tiene muchos gastos en el día a día y necesita liquidez. A las propiedades inmobiliarias que debe mantener se suman los impuestos que paga por su cadena de restaurantes y hoteles (muy afectada durante la pandemia), el costosísimo acuerdo de divorcio con su exesposa Grace Hightower, sus seis hijos, el festival de cine que produce en Tribeca (Nueva York) e incluso una marca de ropa, otra de vodka y un equipo de fútbol americano. 

Esa necesidad económica lo llevó a protagonizar 20 películas entre 2010 y 2015, la mayoría muy criticadas por los expertos y maltratadas por el público, aunque sí cosechó algunos éxitos, como El lado bueno de las cosas (2012), que le valió otra nominación al Oscar. Y ya en 2019 El irlandés (con Scorsese 20 años después y de nuevo junto a Al Pacino) y Joker, que le devolvieron parte del prestigio perdido. Antes de ello, también prestó su voz para la película de animación El espantatiburones (2004), un año después de superar un cáncer de próstata. También experimentó como director y productor en las cintas Una historia del Bronx (1993) y El buen pastor (2006).

Además de sus dos Oscar, se llevó dos Globos de Oro (Mejor actor por Toro Salvaje y el honorífico de 2011), un León de Oro especial en el Festival de Venecia (1993) y el Premio Donostia en 2000. Y es que su forma de prepararse los personajes ha recibido muchos elogios. Por ejemplo, pasó cuatro meses en Sicilia para dominar el dialecto e interpretar a Vito Corleone en El Padrino II; aprendió a tocar el saxofón para New York, New York y a boxear para Toro salvaje, en un papel que le obligó a ganar 27 kilos; y, pese a ser zurdo, ha ejercido de diestro siempre que el personaje lo era.

Enfadado con Francia

Es conocida su oposición a Donald Trump, al que llamó “miserable”, y su apoyo al Partido Demócrata estadounidense (financió las campañas de Al Gore y John Kerry y defendió a Bill Clinton) y al Estado de Israel. Con quien no ha querido saber nada durante mucho tiempo ha sido con Francia por lo que sucedió en 1998, cuando un periódico británico reveló que aparecía entre los clientes de una red de prostitución del país galo. El actor fue detenido durante unas horas en París, donde estaba rodando ‘Ronin’, pero puesto en libertad y absuelto tras negar rotundamente las acusaciones. Entonces prometió no volver jamás a pisar Francia. Y lo cumplió... hasta que en 2011 regresó a Cannes por el homenaje que le hizo el festival.

Gia Virginia, la séptima hija de Robert de Niro. Instagram

Padre por séptima vez a los 79 años

A principios de mayo, mientras promocionaba su última película, Todo sobre mi padre, un periodista le preguntó sobre sus seis hijos y él sorprendió al responder que ya eran siete. “¡Acabo de tener un bebé!”, reveló, avivando la polémica de la paternidad o maternidad a edades avanzadas tras haber sido padre Al Pacino con 83 años y después del nacimiento de la hija-nieta de Ana Obregón por gestación subrogada a sus 68 años. Gia Virginia es fruto de su relación con la instructora de artes marciales Tiffany Chen, a quien conoció durante el rodaje de El becario (2015), pero De Niro tiene otros seis hijos de relaciones anteriores. Con la cantante y actriz Diahnne Abbott, con la que trabajó en Taxi Driver, se casó en 1976 y tuvieron a Raphael (hoy, 46 años). Además, adoptó y dio a su apellido a Drena (51 años), fruto de un matrimonio anterior de Abbott. Tras divorciarse de su primera mujer en 1988, en 1995 tuvo gemelos (Julian y Aaron, hoy 27 años), a través de vientre de alquiler, con la modelo y actriz Toukie Smith. Dos años después De Niro se volvió a casar con Grace Hightower, con quien tuvo otros dos hijos por vientre de alquiler: Elliot (24 años) y Grace (11), antes de divorciarse en 2018. Además, a De Niro se lo relacionó con Naomi Campbell, Whitney Houston, Uma Thurman, Bette Midler, Veronica Webb o Helena Springs. La alegría de su reciente paternidad se ha visto empañada por la muerte de su nieto Leandro, el 2 de julio a los 19 años debido a una sobredosis de pastillas mezcladas con Fentanilo.