Los pantalones cargo, una de las tendencias en vaqueros de este 2023, empezaron a triunfar entre los armarios de la juventud, pero poco a poco están traspasando fronteras, adaptándose a todo tipo de diseños y tejidos, y conquistando a hombres y mujeres de todas las edades. “Representan una prenda cómoda y versátil para todo el mundo, pueden ser casual o sofisticados dependiendo de cómo se combinen”, explica Glenn Martens, director artístico internacional de Diesel y también de la firma Y/Project.

Creado para los soldados británicos durante la Gran Guerra con el objetivo de poder portar munición de forma accesible, el pantalón cargo surgió como una prenda amplia, que permitía libertad de movimientos, en color verde caqui y con dos o más bolsillos de profundidad anexos en el exterior de las perneras. “Como casi todas las prendas que provienen de la estética de hombre tienen su origen en lo militar, pero lo importante es cómo esta vida real termina influyendo en la moda cotidiana”, argumenta el diseñador Juan Carlos Mesa.

Su eclosión en la estética vino en la década de los 2000, cuando videojuegos como la saga Lara Croft, en paralelo al estilo del hip hop, lanzaron esta prenda a la calle en versiones negras que incorporaban cintas y más bolsillos.

Ahora, reinterpretaciones en todo tipo de colores y tejidos se abren paso en circuitos internacionales en versiones como las de Maison Mesa en la colección Vigilar y castigar, donde la reconvertía en vestido. “Lo popular se convierte en lujo y lo funcional en algo estético”, apostilla.

Por su parte, Coperni, Diesel, Versace o Balmain también han subido esta prenda a las pasarelas, antesala de las tendencias que han recibido la prenda con los brazos abiertos. Según argumenta la estilista Raquel Trejo: “Los pantalones cargo favorecen a prácticamente todo tipo de cuerpo. La clave está en el tiro y el material; se llevan desde con tiro muy bajo, que favorecerán a las que estén más delgadas, hasta los de talle alto con maxi bolsillos que nos ayudan a disimular cartucheras”.

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Comodidad

Al igual que Martens, incide en la versatilidad de la prenda, que lejos de poder llevarse solo de forma casual puede combinarse “con prendas más elegantes, como un chaleco de raya diplomática o una blusa fluida”. Entre sus propuestas de alta moda favoritas, destaca “los total looks monocromáticos como los del desfile de Blumarine”.

A la funcionalidad y la versatilidad de este tipo de pantalones, Arturo Argüelles, también estilista, añade un tercer factor clave: el de la comodidad. “Desde la pandemia nos hemos acomodado, buscamos confort por encima de todo” incide el estilista, que también señala la vuelta de la estética de los años 2000 como inspiración de estas temporadas.

Firmas como Bershka democratizan esta prenda para todos los públicos, en modelos que van desde el vaquero lavado a otros en tonalidades rosas o blancos. También juegan con diferentes tejidos como nylon, para conseguir una propuesta casual de ropa destinada a un perfil joven.

“Sin duda son una referencia estética muy marcada de esa década a nivel estilístico”, apunta Argüelles, que señala una máxima clara sobre la vuelta de esta prenda en un gran abanico de precios: “Han vuelto para quedarse”.