Trato hecho. Julen Alberdi e Iker Vicente disputarán la apuesta del año el próximo 27 de abril en la plaza de toros de Tolosa. El azkoitiarra y el navarro se vieron las caras esta tarde en el restaurante Kantabriko de la villa papelera para ultimar las condiciones del desafío lanzado por el campeón de Euskal Herria. Ambos aizkolaris, finalmente, deberán cortar ocho troncos de 60 pulgadas y catorce kanaerdikos, y cada parte se jugará un total de siete mil euros.
Iker Vicente pretendía apostar 9.000 euros y cortar veinte troncos de 60 pulgadas. El navarro reconoció que la negociación para pactar la apuesta con Alberdi fue “muy dura y larga”. “Me hubiera gustado una apuesta más larga, pero él no quería y no se ha movido mucho” de lo que traía pensado. El campeón de Euskal Herria considera que, con el trabajo pactado, “ha quedado una apuesta muy abierta. Igual ha quedado más para su lado, pero tengo cuatro meses para prepararme”.
Pese a haber modificado la labor, Alberdi no se considera favorito: “Todos sabemos que Iker Vicente corta mucho. Yo creo que el título de favorito se lo va a llevar él”.
Vicente llevará a la plaza los troncos de 60 pulgadas –de 44,3 centímetros de diámetro– y dos kanaerdikos –de 39,8–, y el azkoitiarra aportará los doce kanaerdikos restantes.
Alberdi explicó que el trabajo inicialmente propuesto por Vicente -20 troncos de 60 pulgadas- le parecía demasiado exigente: “Ellos echaron el desafío a troncos de 60 y nosotros les dejamos claro que todo a troncos de 60, ni pensar, que a kanaerdikos. Ellos han intentado mantener la cantidad máxima de 60 troncos y nosotros, la de kanaerdikos. Hubo un tira y afloja y al final acordamos ese trabajo. Ya teníamos pensado de casa que el límite iba a a estar en 14-8”. El guipuzcoano entró en el Kantabriko “más nervioso” de lo que salió. “Pero creo que hemos traído el trabajo bien pensado”.
Esta será la tercera gran apuesta de Iker Vicente. En 2018, con 20 años, venció a Arria V sobre doce kanaerdikos y ocho troncos de 60 pulgadas, es decir, 20 maderas de 39,8 y 44,3 centímetros de diámetro. El navarro aventajó en más de tres minutos al errezildarra y se embolsó los seis mil euros en juego.
Más recientemente, en 2022, Vicente se impuso a Mikel Larrañaga en un duelo épico, con 7.000 euros en juego y una labor de doce kanaerdikos y seis oinbikos -18 troncos de unos 39,8 y 53,1 centímetros de diámetro-. Ese mismo año retó también a Julen Alberdi y Eneko Otaño, pero ninguno se mostró dispuesto a aceptar su desafío.
Julen Alberdi, por su parte, disputará su primer desafío. “Llevo cortando años y hasta ahora no me ha tocado hacer ninguna apuesta. Creo que es una apuesta grande y de mucho compromiso”.
El azkoitiarra vivió un 2022 espectacular, proclamándose campeón del Sherpa.ai Aizkolari Txapelketa, el Urrezko Aizkolari Banakako Txapelketa y la Urrezko Kopa de Donostia. El pasado año, a su vez, se impuso en el Campeonato de Gipuzkoa, y fue capaz de vencer a Vicente en la Urrezko Aizkolari Txapeldunen Liga y en la Urrezko Aizkolari Banakako Txapelketa, si bien el navarro le superó en la Urrezko Kopa.
En el último mes, sin embargo, el azkoitiarra parece haber bajado un poco su rendimiento, ya que sucumbió ante Mikel Larrañaga en la final del Aizkolari Txapelketa Nagusia, en la final del Campeonato de Euskal Herria de Tercera División y en la Urrezko Kopa Aizkolari Txapelketa de Asteasu. El guipuzcoano tiene claro que ahora mismo debe “descansar sí o sí. Necesito recoger fuerzas y empezar otra vez. Igual el año se ha hecho un poco largo”.
Alberdi y Vicente tendrán así cuatro meses para preparar la que será, con toda probabilidad, la apuesta más atractiva de este año.