Mikel Larrañaga logró ayer en Oñati su cuarto título de campeón de Gipuzkoa. El azpeitiarra revalidó así su victoria en la competición territorial del pasado año, y añadió estas txapelas a las que se ganó en 2014 y 2016.

Larrañaga cortó cuatro kanaerdikos, cuatro troncos de 60 pulgadas y dos oinbikos en 31 minutos y tres segundos, muy por debajo de su marca en la anterior edición (29:37).

Julen Alberdi –Txikia IV– fue segundo a más de dos minutos, y Eneko Otaño completó el podio. El azkoitiarra, campeón en 2019, fue tercero en el campeonato anterior, mientras que el de Beizama fue segundo en 2021.

La cuarta plaza fue para Jokin Urretabizkaia –Basozabal–. El donostiarra sustituyó en la final a Iñaki Azurmendi, que renunció al no encontrarse en condiciones. Basozabal y Alberdi volverán a verse hoy las caras en Bilbao, en un duelo que repartirá el último billete hacia la final del Urrezko Aizkolari Txapeldunen Liga.

El hernaniarra Suharri Rodríguez cerró la clasificación.

El próximo día 22, Azpeitia acogerá la eliminatoria del Sherpa Aizkolari Txapelketa Nagusia.