- El proyecto de huertas municipales de Zarautz, que cumple ya una década a pleno rendimiento, tuvo desde el principio un objetivo principal: abrir la posibilidad de cultivar el terreno a todas las personas residentes en Zarautz. Desde el inicio tienen prioridad aquellas en situación de desempleo y los pensionistas y jubilados, pero han quedado varios terrenos libres. En esta última etapa han querido abrir aún más el uso de los huertos a todas las personas de la comunidad. Así, desde hace unos dos meses, entidades como Cáritas y la Fundación Goyeneche de Donostia han comenzado a formar parte de este proyecto municipal.

De este modo, las once personas con discapacidad intelectual que acuden cada día al Garagune de Zarautz pueden iniciarse y conocer la horticultura en un entorno comunitario e inclusivo. Para ello, el Ayuntamiento ha puesto a su disposición los recursos necesarios: cestas y herramientas para trabajar la tierra, entre otras cosas.

Además, cuentan con la ayuda de Antonio Moreno, del huerto vecino, el cual se encargará de las tareas más complicadas del huerto, mientras que los usuarios del Garagune realizarán las tareas de cuidado, recogida de productos, quitar las malas hierbas, regar...

Moreno, por su parte, señaló que, para él, “es una satisfacción personal ver cómo trabajan el huerto”.

Arantxa, una de las monitoras del grupo aseguró que esta actividad es “muy enriquecedora” para los usuarios de la Fundación Goyeneche. Además de volver a casa con una cesta “cargada de verduras” y a la vez “ilusión”, es una forma de sentirse “parte de la comunidad”, desde una perspectiva de igualdad y respeto.

En nombre del Ayuntamiento, el concejal de jardinería, Patxi Elola, ha querido dar las gracias a Carla Santiago, responsable del Garagune de Zarautz de la Fundación Goyeneche por haber impulsado este proyecto y haber insistido en querer ser parte de la comunidad de huertas. También ha tenido palabras de agradecimiento para Antonio Moreno, “por su implicación y apoyo en un proyecto que hubiera sido imposible sin su colaboración”.

De esta nueva experiencia se esperan “cosechar nuevas relaciones y vínculos de amistad y respeto entre todas las personas usuarias”. Una vez que el proyecto madure a lo largo del próximo otoño, se pretende elaborar un acuerdo entre instituciones y entidades sociales para dar continuidad al mismo.