n febrero de 2020 se inauguró en Zumarraga en tramo de bidegorri que une el cruce del polígono industrial Argixao con Kaminpe y conecta la zona alta del municipio con el bidegorri Legazpi-Azkoitia. El nuevo tramo de bidegorri no es el paseo de La Concha, precisamente. En este caso, el marco incomparable lo forman los pabellones abandonados de Arcelor-Mittal y los coches y camiones que atraviesan la GI-2632. No hay playa, barandilla de diseño, ni isla. Hasta ahora, por no haber, no había ni farolas. Los vecinos estaban encantados con su nuevo bidegorri, pero echaban en falta más iluminación y así lo hicieron saber en el ayuntamiento. El Consistorio instaló la semana pasada once luminarias con tecnología led.

Las farolas no son tan elegantes y decorativas como las del paseo de La Concha, pero consiguen que el bidegorri sea más seguro y consumen poca energía. La instalación ha contado con una subvención del departamento de Movilidad y Ordenación Territorial de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que con la ayuda directa otorgada de 15.000 euros ha financiando prácticamente en su totalidad el proyecto.

El Ayuntamiento ha contado también con la colaboración de la empresa ArcelorMittal. El Consistorio y la compañía siderúrgica han firmado un convenio de colaboración, en base al cual la empresa autoriza el uso gratuito de la red eléctrica existente en los terrenos de su propiedad para iluminar el bidegorri y la instalación de las propias luminarias en su terreno.

Este proyecto de bidegorri se enmarca dentro de una de las tres fases que forman el proyecto de bulevarización de la avenida Euskal Herria. El bidegorri que une el cruce del polígono industrial Argixao con la fundición Kaminpe se construyó atendiendo a la petición de los vecinos de la zona alta de Zumarraga. Estos zumarragarras tenían que utilizar el arcén de la carretera GI-2632 para ir al hipermercado situado en la entrada de Legazpi y al bidegorri Legazpi-Azkoitia, con el riesgo que eso suponía.

La construcción de este bidegorri contó con un presupuesto de más de 198.000 euros, de los que el departamento de Movilidad y Ordenación Territorial de la Diputación Foral de Gipuzkoa aportó 75.000. Este proyecto también obtuvo la financiación del programa europeo de ayudas a proyectos singulares de entidades locales que favorecen el paso a una economía baja en carbono.

ArcelorMittal ha permitido instalar las farolas en sus terrenos y utilizar la red eléctrica existente en sus instalaciones