- Una resolución emitida a comienzos de esta semana por la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco (COTPV) ha puesto en entredicho la modificación puntual de las normas subsidiarias aprobada por el Pleno de Azkoitia (de forma unánime) y ha reabierto la posibilidad de que la empresa Larke 360 pueda construir la planta para el tratamiento de residuos que había proyectado en unos terrenos situados en el alto de Azkarate.

Sin embargo, esa decisión se ha encontrado con la firme oposición del alcalde de la villa, Javier Zubizarreta, que a pesar del informe contrario del Gobierno Vasco ha mostrado su intención de hacer "todo lo posible para que se respete la decisión tomada por el Pleno" de cara a impedir la construcción de plantas para el tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en las áreas previstas para ello en el término municipal.

De hecho, el primer edil ya avanzó el martes que "de acuerdo con la voluntad del pueblo", el Ayuntamiento ya está analizando "las posibles opciones existentes para poder abrir una nueva vía y evitar, a toda costa, la construcción de una planta para tratar residuos de la construcción".

La postura que defiende Zubizarreta cuenta con el apoyo de todos los grupos de la corporación, pero también del PNV de Azkoitia, que ha querido mostrar públicamente su respaldo al alcalde jeltzale. A través de una nota, la formación nacionalista asegura que comparte la posición del primer edil "al defender que se seguirá trabajando para que se vea cumplida la decisión del Pleno de inhabilitar la posibilidad de construir plantas de Residuos de Construcción y Demolición en Azkoitia". Más aún, el PNV asegura que seguirá dirigiendo toda su capacidad de esfuerzo "para que la voluntad de este pueblo sea tenida en cuenta y respetada"; si bien reconoce que la resolución de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco es "un escollo importante".

Ante esa realidad, los jeltzales instan a todos los partidos con representación en el Ayuntamiento "a dejar de lado las diferencias y a sumar fuerzas siguiendo la senda tomada al acordar por unanimidad suprimir las áreas para las citadas plantas". Y es que, a pesar de la resolución desfavorable adoptada por el Gobierno Vasco, el PNV desea "continuar hasta agotar todas las vías posibles" y pide al Consistorio "que defienda la voluntad de las y los azkoitiarras como lo ha venido haciendo hasta ahora".