Stop Desahucios se ha concentrado esta mañana en la sede de Kutxabank de Donostia para exigir que este banco suspenda el desahucio fijado para este viernes de Rosario Gutiérrez y su hijo y reconozca el derecho, como inquilina de renta antigua (LAU, 1964), a permanecer indefinidamente en su vivienda de Aldakonea-Egia, en la calle Iradiene 19, en la que viven hace más de 40 años.

Stop Desahucios se encuentra pendiente de que la alcaldía se reúna con ellos para que les comunique las gestiones realizadas con el banco para suspender el lanzamiento y garantizar la permanencia indefinida en la vivienda, en base a la Resolución Plenaria del 24 de septiembre de 2015, que aprobó la moción de Stop Desahucios por la que se declaró Donostia libre de desahucios de personas vulnerables, instados por bancos o fondos buitres.

Rosario y su hijo, de 76 y 51 años con discapacidad del 54% y 70% respectivamente y unos ingresos por la prensión de viuedad, discapacidad de su hijo y ayuda del ayuntamiento de 1020 euros mensuales, viven desde hace más de 40 años en la vivienda que años atrás la madre de Rosario empezó a construir por sus propios medios en el terreno a cuyos propietarios pagaba un modesto alquiler.

A estos propietarios Kutxa les interpuso una demanda de ejecución hipotecaria 1294/2009, por la que en abril de 2012 se adjudicó el terreno en el que viven Rosario y su familia como inquilinos de renta antigua y a los que el nuevo propietario, Kutxa, subroga junto con su derecho a la prórroga forzosa e indefinida de su contrato en calidad de arrendatarios de renta antigua sujetos a LAU de 1964.

Según han indicado en la rueda de prensa, desde entonces Kutxa ha intentado rescindir este contrato de duración indefinida y no ha querido regularizar la relación contractual de este contrato verbal suscrito hace más de 50 años por la madre de Rosario con los anteriores propietarios. “Kutxa, a sabiendas de que estos contratos de renta antigua de duración indefinida se rescinden por el impago de rentas o por el derribo y la construcción de otra vivienda, ha venido optando por instar demandas de desahucio por impago de rentas”, han explicado.

El banco hizo un intento con la demanda 1647/2018, que finalmente ha sido archivada por la Audiencia Provincial; pero lo ha vuelto ha intentar con la demanda 138/2021 de este enero con la reclamación de 420 euros a razón de 12 euros de renta mensuales, “que no están pactados ni existe medio para pagarlos”, incumpliéndose el artículo 17.3 de la LAU, como se ha alegado en la oposición de la sentencia 138/2021 del juzgado de Primera Instancia nº4 que dicta el orden de desahucio para este viernes.

AÑOS DE LUCHA

Rosario Gutiérrez, que se encontraba en la rueda de prensa acompañada por sus vecinos, amigos, plataformas como Alokairu-Benta Berri, Inquilinos Azora o Egia 22, junteros de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU y concejales de este último grupo, ha señalado que a pesar de todo ella y su hijo están “tranquilos” porque llevan muchos años intentando solucionar esta situación.

“Para mí esa vivienda es muy importante porque me cuesta subir las escaleras, estoy operada dos veces y tengo una artrosis terrible”, ha explicado. Por todo ello, ha admitido que cambiarse de casa ahora no sería fácil para ellos. Cuentan también con el apoyo de su abogado y Rosario siente la esperanza de que a partir del viernes también seguirán viviendo en su casa.