- El Ayuntamiento de Errenteria y la Administración del Parque Natural (Diputación Foral de Gipuzkoa) y ZEC de Aiako Harria han comenzado con la restauración ambiental de un robledal de roble melojo en el alto de Otraitz (Añarbe).

En este sentido, durante el verano se llevó a cabo un vallado de 700 metros para impedir los daños del ganado y proteger los escasos ejemplares de roble melojo que han sobrevivido en esta zona, facilitando su reproducción para recuperar su antiguo territorio a lo largo de tres hectáreas.

El objetivo es que durante los próximos años se pueda reparar y restaurar ecológicamente este hábitat forestal de escasa representación en Errenteria, mejorando así el estado de conservación biológico de Añarbe.

Los bosques nativos más representativos en el área de Añarbe son los robledales de roble pedunculado y los hayedos acidófilos. No obstante, también se pueden encontrar, en el caso de Errenteria, en zonas como Kutarro en San Marcos o en el alto de Otraitz, vestigios de lo que fueron bosques formados por roble melojo (Quercus pyrenaica). Se trata de una especie de roble adaptada a condiciones de suelos más secos o arenosos y a la sequía. El fuego, la presencia de ganado o la tala forestal son algunas de las causas del mal estado de conservación de este tipo de robledales, incluido el de Otraitz.

Por ello, desde la creación en 1995 de la Red Natura 2000, los organismos públicos han ido restaurando paulatinamente diferentes tipos de ecosistemas que se encontraban en estado de degradación.

Asimismo, con el fin de sensibilizar a la ciudadanía, en la Feria Rural de octubre se distribuyeron bellotas de roble melojo que volverán a ser plantadas para recuperar este antiguo bosque.