Donostia- En una jornada fría y gris y en un viaje que ha durado escasamente doce horas, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, y la directora de Tabakalera, Edurne Ormazabal, han hecho entrega del Tambor de Oro de la ciudad a Esther Ferrer.
Aunque las imágenes de la entrega se podrán ver en el acto que se celebrará el día 19 en el Victoria Eugenia, en el que se repartirán también las Medallas al Mérito, la pequeña comitiva que “en nombre de todos los donostiarras” ha llevado a la capital gala el tambor obra de Iñigo Arístegui, vivió momentos intensos y emotivos con Esther Ferrer y sus familiares.
Con ella, su pareja, el músico Tom Johnson; su hermana gemela Matilde, su sobrina Maia y un hijo de esta, Goia y Ormazabal departieron sobre temas diversos y compartieron recuerdos y anécdotas en el transcurso de un pequeño almuerzo que habían preparado como bienvenida.
Esther Ferrer mostró a Goia y Ormazabal su estudio y fue en ese escenario en el que el primer edil donostiarra le hizo entrega del Tambor de Oro, que calificó como de “muy merecido”. “Ha sido un honor para mí venir a París a hacer entrega de este reconocimiento” destacó Goia.
La artista tuvo palabras de agradecimiento para la ciudad y quienes habían hecho posible que fuera merecedora de galardón pero, sobre todo y sabiendo que se había intentado que el jefe de servicios de la UCI del Hospital Donostia, Felix Zubia, recibiera el tambor de Oro, Ferrer quiso destacar el trabajo del personal sanitario en la lucha contra el covid.
La artista aceptó la invitación de Goia para, cuando la situación sanitaria lo permita, viajar a Donostia y participar en la típica cena que se comparte con el Tambor de Oro.
