Situado en uno de los lugares más emblemáticos de Donostia, muy transitado sobre todo en días de buen tiempo, el ascensor que une el Paseo Nuevo con el Muelle en el Aquarium se echa mucho en falta cuando se encuentra averiado. Y parado ha permanecido durante más de una semana, hasta el domingo, después de que las intensas lluvias que cayeron en Donostia en la primera quincena del mes de diciembre afectaran las puertas de acceso al elevador, que resultaron dañadas como consecuencia del agua caída. Tras tener conocimiento de la avería el Consistorio anunció que, hasta que llegue el cerramiento definitivo, el elevador funcionará con puertas provisionales.