El puente de Astiñene, que une los barrios de Loiola y Egia y cuya construcción comenzó en primavera de 2019, espera la llegada de una grúa de grandes dimensiones este jueves, un máquina imprescindible para llevar a cabo su montaje.

A partir de este viernes, comenzará a colocarse la estructura en el lado de Egia, un conjunto de piezas que se ha ensamblado en las últimas semanas, según anunció la concejala de Proyectos Urbanos, Duñike Agirrezabalaga.

Para montar esta estructura es preciso colocar antes en el río una base de apoyo, denominada "cabezón", que se sujeta con hormigón y que irá secándose a lo largo del fin de semana, añadió la corporativa. De esta pieza saldrán dos estribos hacia Egia, que permitirán montar la estructura en ese lado a partir del lunes.

La grúa que llegará este jueves tiene capacidad para elevar hasta 800 toneladas. Pasadas las navidades, llegará una grúa más pequeña para repetir el mismo proceso de colocación de la pieza en el río y los estribos, en el lado de Riberas de Loiola.

Posteriormente, se colocarán los estribos que unirán ambas partes, en el tramo central.

El siguiente paso de la operación paso será la colocación del tablero del puente y los remates. Se calcula que en junio, más de tres años después de su inicio, terminará la obra del nuevo puente. Entonces, se demolerá el viejo puente, que funciona en la actualidad y que tuvo que ser reforzado para poder seguir usándose sin peligro.

El nuevo puente será el primero de Donostia con diseño en curva. Tendrá dos carriles de circulación, aceras a ambos lados y bidegorri.

La obra ha sufrido distintos contratiempos y retrasos.