- La temporada de playas, que finalizó el pasado jueves, se saldó con un 22% más de basura recogida y una afluencia media de visitantes, condicionada por las condiciones meteorológicas. En Donostia, los controles de aforo derivados de la pandemia se pusieron en marcha el 1 de junio, aunque no fue hasta el 15 cuando comenzaron a actuar los socorristas y funcionaron los demás servicios de las playas.
Los 25 operarios encargados de la limpieza de los arenales han retirado este verano 234.570 kilos de basura de fracción resto, frente a los 191.300 de la temporada pasada, lo que supone un 22% más. En el caso del vidrio, se ha duplicado la recogida, con 1.088 kilos frente a los 535 del año anterior, mientras que se ha reducido a la mitad el plástico: 24.160 kilos frente a los 49.620 de 2020.
Además, se ha multiplicado por cinco la recogida selectiva de papel, con 1.487 kilos retirados frente a los 266 del pasado año. En materia orgánica, por el contrario, ha bajado algo lo depositado, con 657 kilos frente a 732 del pasado año. Además, según informó el Ayuntamiento, se han recogido por primera vez pañales infantiles, con un total de 15 kilos. También se han retirado del agua 1.368 kilos de flotantes, tres veces más que los 421 kilos de la temporada pasada.
El concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez, recordó que los operarios de limpieza han trabajado ayudados por diez máquinas, como las cribadoras y la embarcación. Asimismo, destacó que este verano se ha colocado en Sagüés un pez-contenedor dentro de la campaña Zero Plastik para impulsar la recogida de envases plásticos de un solo uso. “Además, los bares de las playas han ofrecido botellas retornables para evitar la proliferación de envases”, señaló.
Por otra parte, Díez destacó el episodio de aparición del alga Ostreopsis siamensis en la bahía de La Concha, que provocó el pasado mes de septiembre picores a numerosos bañistas, aunque sin efectos graves.
A pesar de ello, las asistencias sanitarias de los socorristas fueron menos que el pasado año: un total de 1.132, frente a las 1.243 del pasado año. Ondarreta y la isla fueron los puntos con mayor cantidad de atenciones, con 509, precisamente a causa del alga tóxica, que provocó más de un centenar.
Por otra parte, los socorristas llevaron a cabo 123 rescates, once más que el año pasado, y 103 evacuaciones (59 en 2020). Además, se contabilizaron 105 personas extraviadas, siete menos que en 2020, y hubo 90 usuarios del baño asistido con vehículo anfibio, 25 menos. Asimismo, 101 personas solicitaron el servicio de muletas en los puestos de socorrismo.
Las cabinas también han tenido mayor uso que el verano pasado por la mejoría sanitaria y la llegada de visitantes. En La Concha hubo 16.932 servicios, frente a los 4.989 del año pasado. Además, se alquilaron 3.178 sillas y se usaron 5.240 veces las consignas. En Ondarreta, las cabinas tuvieron 15.369 usuarios (2.094 en la temporada pasada) y en la Zurriola, 4.601 clientes.
La temporada de playas, por otra parte, contó con la aparición de un gran escalón de arena en la playa de la Zurriola, motivado por la ausencia de olas.
