Una nutrida manifestación recorrió el barrio de Añorga el pasado sábado para mostrar su oposición a los planes de vivienda en la zona cercana a la estación de Añorga Txiki, donde se prevé derribar viejos pabellones en desuso y ocupar el espacio con cinco bloques y 248 viviendas, el 20% protegidas, el 20% tasadas y el 60% de precio libre.

"No nos oponemos a la regeneración de ese espacio, ni siquiera a la creación de nuevas viviendas, pero sí pedimos que se tenga en cuenta nuestra opinión, las características del barrio, que se mantenga la calidad de vida y no se masifique el vecindario", señaló en un comunicado la Asociación Vecinal Añorga Txikitarrak.

Los convocantes aseguran que el plan "afectará negativamente a los niñ@s", "no respeta los criterios sobre el uso del euskera" y generará problemas de movilidad.

Este martes una quincena de jóvenes ha sido desalojado de uno de esos pabellones en desuso.