ace unas semanas el alcalde de nuestra ciudad, Eneko Goia, afirmaba que los cuarteles de Loiola y la reordenación de la playa de vías de Errondo serán claves en la revisión del PGOU. Comparto esa visión. Nos encontramos ante dos grandes oportunidades para Donostia, que deben tener un recorrido en el próximo curso político. El soterramiento de Errondo-Easo será la mayor recuperación de suelo en el centro, una oportunidad que no volverá a ocurrir en años y el Ayuntamiento no debe caer en el error de construir por construir, sin abrir un gran proceso participativo para diseñar la zona.

Estamos creando la Donostia que vamos a dejar a nuestros descendientes y esta decisión es clave. Es una operación de más de 21.000 metros cuadrados que va a tener consecuencias en un entorno amplio, un efecto en la movilidad, el comercio y el día a día de la zona.

Con los cuarteles de Loiola, además de culminar una reivindicación histórica que ha contado con el apoyo de todos los grupos políticos, hablamos de otra gran recuperación de suelo para poder conectar diferentes barrios y de mejorar los servicios. Sería un grave error romper la unanimidad existente con la intención de sacar rédito electoral o intentar marcar algún discurso político que se aleje de las necesidades ciudadanas.

Es otra gran oportunidad que la ciudad no puede perder y el alcalde con su Gobierno m unicipal deben liderar la negociación con el Ministerio de Defensa para la futura cesión de los cuarteles de Loiola. Y es quien debe poner en marcha aquí también los procesos participativos necesarios.

Cuando hablamos de este espacio nos surgen ideas de cómo conectar de una manera natural los barrios de Loiola e Intxaurrondo, la construcción de un gran parque de vivienda pública en alquiler, la recuperación de una parte del bosque fluvial, la ampliación del parque de Ametzagaina... Hay que debatir qué elementos tractores podemos ubicar en esta zona de la vega del Urumea.

Soy consciente que va a ser un curso político dificultoso, donde nuestra institución más cercana tiene que ser capaz de paliar los efectos de la crisis del covid e implementar medidas para que nadie se quede atrás, pero también tiene que ser un año de recuperación, donde se afronten los retos de Easo-Errondo y Loiola.

Coordinador de EA en Donostia