n cartel de los toros en la plaza del Chofre de 1920, con el matador y el animal en el ruedo y lo que podría ser la isla y un velero al fondo, es la más antigua de las imágenes promocionales de Donostia y sus actividades festivas que podrá ser contemplada en breve por cualquier ciudadano, en cuanto se divulgue en Internet la colección de más de 600 pósters del pasado de la ciudad. Las láminas, tras desempolvarse de los distintos depósitos del Ayuntamiento, se están terminando de pasar a formato digital.

La vieja imagen taurina no es solo histórica sino pionera en su género, ya que se editó antes de que otras ciudades como Madrid, Zaragoza o Sevilla empezasen a usar el cartel como anuncio de las corridas de toros. Más tarde, se puso de moda hacer un guiño a las ciudades con plaza de toros en sus carteles anunciadores.

Esta imagen es una de las muchas curiosidades de la historia gráfica de Donostia. Otra, por ejemplo, es la inserción del sello y contrasello del Concejo de San Sebastián del siglo XIII, que se usó un tiempo como antecedente del logotipo por parte del Ayuntamiento de la capital guipuzcoana.

A causa de la pandemia, el equipo de trabajadores de Donostia Festak se ha visto privado de su tarea principal, la organización de los numerosos festejos que se desarrollan a lo largo del año en Donostia, y ha optado por aprovechar el momento para archivar de modo digital los cientos de imágenes existentes de actos deportivos, culturales, ferias, fiestas infantiles y un largo etcétera que muchos recordarán y que ayudarán a otros a conocer las últimas décadas de actividades en la capital guipuzcoana.

La creación de carteles publicitarios para dar a conocer las bondades de Donostia al exterior, y anunciar los distintos acontecimientos culturales y festivos que se desarrollaban en ella, comenzó de la mano del Centro de Atracción y Turismo (CAT), el organismo antecesor de San Sebastián Donostia Festak, que se fundó en 1927. Pero también otras instituciones públicas y particulares lanzaban sus propios carteles.

"Desde marzo, unos ocho trabajadores hemos venido realizando un trabajo de revisión, digitalización y retoque de diverso material gráfico, como carteles y otros tipos de documentos, sobre las actividades de carácter festivo, cultural, deportivo, etc...", explica Javi Campos, que está dirigiendo la operación de digitalización, que entra ahora en su última fase. Organismos municipales como Donostia Kultura, con todo un legado gráfico relacionado con el teatro y el cine, y el Festival de Cine de Terror, siguen aportando estos días material para ser digitalizado.

Para ello, Donostia Festak ha tenido que alquilar un escáner, además de utilizar programas como el Photoshop en el caso de algunos carteles antiguos, a los que les faltaba un trozo. No todos estaban en las mejores condiciones y algunos no han podido ser escaneados, por ser demasiado ligeros o por estar en materiales rígidos, por lo que han sido fotografiados darles "una nueva vida", explica Campos.

La idea es hacer públicas todas las imágenes subiéndolas poco a poco al Flickr de Donostiako Festak, donde ya existe un álbum con carteles festivos. También se publicarán en las redes sociales para dar a conocer al gran público las actividades que antes se organizaban y la evolución que han experimentado, así como los cambios estéticos en el diseño de los carteles.

En la historia de los afiches donostiarras se encuentran reconocidos artistas, dibujantes y fotógrafos de distintas épocas. El prolífico Tomás Hernández Mendizabal es uno de los autores más repetidos entre los firmantes de las láminas del CAT y de Caldereros. Sus obras más antiguas están firmadas como Tomasso, una denominación que el cartelista abandonó pronto, porque parecía ser similar a Picasso, lo que no era su intención. También hay imágenes de los ilustradores Juan Carlos Eguilleor y Félix Garrido, así como de fotógrafos de renombre como Sigfrido Koch, Schommer o Iñaki Aguirre.

Actividades tan curiosas como el Concurso Internacional de Canarios, Pájaros Exóticos Silvestres y Mixtos, el Festival de Artes Marciales Ciudad de San Sebastián o la Caravana de la Sonrisa (ligada al lema del CAT, Sonría por favor) se unen a otras actividades que dejaron una fuerte huella en Donostia como la celebración de distintas ediciones del Cross Internacional de Lasarte (con foto de Bikila en un cartel), la salida del Tour de Francia en el año 1992 y numerosos campeonatos mundiales de diversa índole como los de ciclismo, pelota, aizkolaris y bertsolaris o tiro pichón, sin olvidar los múltiples afiches de las regatas.

"Había de todo, es un abanico de carteles que anunciaron en su día acontecimientos deportivos, campañas turísticas, concursos de todo tipo, ferias y salones, festivales folkloricos, actividades benéficas, carteles conmemorativos, congresos, etc", resume el encargado de la digitalización.

Las firmas anunciadoras de los distintos eventos también dejan entrever la historia empresarial de Donostia y su entorno, con marcas como la desaparecida Gurelesa o las vigentes Insalus o Keler. Esta última, con una ele, no es la de cerveza sino una empresa de instrumentos musicales de Zarautz.

Una parte de los carteles pasados al formato digital corresponden a actividades que se desarrollaron en espacios que ya no existen, pero que han formado parte de la historia de la ciudad, como La Perla, el Gran Kursaal, los "salones de exposiciones" del Ayuntamiento (el espacio ocupado ahora por la biblioteca de Alderdi Eder), los teatros Trueba y Bellas Artes o la discoteca Ku, recuerda Campos.

También hay carteles de espectáculos en espacios provisionales, como la plaza de toros portátil que se instaló en 1975 en El Antiguo para tratar de sustituir a la derribada en el Chofre. En el cartel figuran toreros aficionados donostiarras, entonces muy populares, como Alfredo Ubierna El Gran Babali, Santiago González Morenito del Boulevard y Santiago Mayor El de la Cepa.

Otras láminas archivadas también tienen como protagonistas a donostiarras de a pie, como el que anunciaba los carnavales 1993 y estaba dedicado al xilofonista y mendigo Txantxillo. Otros muchos donostiarras anónimos aparecen en las fotografías que acompañan los carteles de la tamborrada infantil de la década de los 70. "Seguramente más de uno de los que hoy están próximos a cumplir los 60 se reconocerán en las instantáneas", dice Campos.