- No han querido entrar en el reparto de comida de la hostelería por ser un sector que presenta importantes complicaciones de logística y gestión, siguen con el reparto de paquetería que les llega de distintas plataformas y confían en que la venta online del pequeño comercio donostiarra vaya tomando fuerza para que su distribución sea un eje fundamental de su negocio.

Los triciclos de Txita son parte de la estampa donostiarra aunque, como recuerda su fundador, Dani Ruiz, nació como servicio de bici-taxi en 2006, pensando que a una ciudad como Donostia una propuesta de esas características le venía “como el anillo al dedo”.

Txita funcionó en exclusiva con este servicio, que se financiaba gracias a los ingresos obtenidos como soporte publicitario, durante tres años. La publicidad era la fuente de ingresos de la empresa y los conductores recibían el importe del viaje.

La crisis de 2008 y la caída de la publicidad, además del carácter “vergonzoso” de los donostiarras y los guipuzcoanos, que no acaban de acostumbrarse a viajar en Txita, hicieron que los responsables de la iniciativa buscaran otras opciones para seguir adelante, con la entrega de paquetes sobre todo en aquellas zonas de la ciudad, como la Parte Vieja, en las que el acceso en vehículo de reparto convencional resulta complicado.

Los triciclos de Txita comenzaron con el servicio de reparto de mercancías en 2009, en lo que se conoce como “distribución de última milla, que consiste en trabajar para operadores logísticos que te traen su mercancía a un local y de allí realizamos el último tramo, que suele ser el más contaminante y complicado, en triciclo”, vehículos que pueden llevar hasta 200 kilogramos.

Desde entonces el comercio online ha cambiado y crecido y Txita se ha mantenido en esta lucha hasta la irrupción del coronavirus y el cierre del comercio local, cuando a la empresa comenzaron a llegar solicitudes de las tiendas, sobre todo de Parte Vieja y Gros, preguntando si podrían hacer un servicio a domicilio en la ciudad para entregar los productos que habían comenzado a comercializar online. La Sociedad de Fomento “compartía” esa inquietud y contribuyó a poner en marcha el servicio.

En la actualidad, la situación ha vuelto a cambiar y Txita centra de nuevo sus esfuerzos en el reparto de paquetes de otros operadores ya que, de momento, la venta online del pequeño comercio no está tan extendida y con la vuelta a la actividad presencial “la gente prefiere ir a las tiendas” y todavía, constata, “la gente no vincula comprar online con el comercio local”.

Aunar esfuerzos en una plataforma local podría ayudar a futuro o eso espera Ruiz. “De momento no hay un volumen de envíos lo suficientemente alto para que sea una iniciativa de éxito, pero hay que estar ahí y esperar a que la gente lo vaya conociendo y acostumbrándose”, abunda. La ventaja, apunta, “es tener un Ayuntamiento que apuesta por ese reparto sostenible, que piensa que no vale todo”.

Trabajar con la hostelería es algo que Txita, explica Ruiz, descartó desde el primer momento, porque es “una logística complicada y muy inmediata”. “Es muy difícil dar un buen servicio y que tanto el restaurante como el cliente esté satisfecho, porque hay que hacer las entregas una por una, no puedes esperar a que te lleguen diez, con la necesidad de personal que ello conlleva”, abunda el responsable de Txita.

“Existen otras plataformas que juegan con la trampa de tener gente en la calle sin cobrar y que cobran cuando sale el pedido. Nosotros no queríamos entrar en ese formato de condiciones laborales”, insistió Ruiz.

Txita se enfrenta al futuro con la idea de seguir en la línea iniciada, confiando en que el pequeño comercio vaya sumándose a esta forma de venta y de transporte, pero también baraja otras iniciativas vinculadas con el uso de la bicicleta. “La movilidad urbana está cambiando, la bicicleta va a ser protagonista y Donostia puede ser punta de lanza con más gente usando la bicicleta, más niños yendo a la ikastola en bicicleta y usando la bici como transporte escolar”, concluyó Ruiz. “Nuestra meta es promover una amplitud de usos de la bicicleta”, insiste.

“No hemos querido entrar en el reparto con la hostelería porque es un terreno muy complejo”

Fundador de Txita