as obras del nuevo polideportivo de Altza siguen su ritmo y, según la concejala de Proyectos y Obras, Duñike Agirrezabalaga, la instalación podría estar operativa antes de que finalice el año en curso. "Confiamos en que pueda inaugurarse en el último trimestre de 2021", apuntó Agirrezabalaga.

Las obras del nuevo polideportivo están vinculadas a las intervenciones de urbanización de su exterior y la construcción de las piscinas a cielo abierto.

Incrementos en el presupuesto inicial han provocado que el coste del polideportivo vaya alcanzar los 16.287.120 euros, a los que hay que sumar los 1.193.818 euros de la urbanización del exterior. El coste de las piscinas al aire libre será de 2.293.201 euros. A todo esto cabe añadir los 600.000 euros que se destinarán a la compra del equipamiento deportivo y los más cuatro millones que al inicio de las obras se gastaron para neutralizar el amianto que se halló en el terreno.

La concejala de Proyectos y Obras recuerda a NOTICIAS DE GIPUZKOA en qué punto se hallan unas obras en las que ya se ha dado por acabada la estructura. Tras recubrir todo el edificio, se dará comienzo a la obra interior, que tiene algunas singularidades, como la altura de las canchas, que permite que en las mismas trabajen deportistas de gimnasia rítmico que en algunos de los ejercicios tienen que lanzar elementos a una altura importante.

Aunque las obras del polideportivo podrían estar acabadas antes de que finalice el año, "si todo va bien será para septiembre", las actuaciones en el exterior se demorarán por más tiempo. Comenzarán después de Semana Santa, con ocho meses de plazo para su finalización. Las piscinas exteriores, que se ubicarán en un extremo situado al sur de la parcela, no estarán operativas hasta verano de 2022.

Estas piscinas no se han excavado en el terreno sino que se construirán sobre una plataforma elevada de más de metro y medio de altura, desde donde partirá una rampa que conectará con el interior.

En el exterior, apunta Agirrezabalaga, hay distintas intervenciones de importancia. Además de la colocación de aceras y de la pura y dura urbanización del entorno, cabe destacar la construcción de una rotonda delante del polideportivo y otra obra, "que aunque es la que menos se ve", es la que por su complicación en gran medida explica la demora en el proceso: la realización de la acometida de las aguas fecales y pluviales.

La construcción de la piscina exterior, con forma de guitarra y estructurada en dos zonas con distinta profundidad, comenzará en septiembre, y estaría acabada, si se cumplen los plazos, antes de que llegue el verano del próximo año.

"El polideportivo abrirá sus puertas pese a que estén en ejecución las obras en el entorno, porque es importante que se posibilite el inicio de las actividades deportivas", añade la concejala de Proyectos y Obras.

El nuevo polideportivo dispondrá en la planta baja de un gimnasio y dos piscinas interiores, una de las cuales estará habilitada para la práctica del waterpolo.

En la segunda planta se localizarán cuatro pistas polideportivas y espacio para el ejercicio de gimnasia rítmica, razón por la que la planta tiene una altura de 10 metros y es diáfana, sin pilares intermedios que la sustenten.

Antes y durante la obra, las actividades deportivas que daban servicio al barrio de Altza se repartieron por distintas instalaciones.

El Ayuntamiento realizó en Instituto de la Construcción del barrio las obras necesarias para habilitar un gimnasio, aunque las máquinas que se retiraron del antiguo polideportivo se llevaron a Intxaurrondo.

Los equipos que utilizaban la vieja instalación para sus entrenamientos los han venido efectuando en el Paco Yoldi. Las actividades para jubilados se han desarrollado en el Centro Cultural Jolastokieta.

Una vez las nuevas instalaciones abran sus puertas, explica Agirrezabalaga, el Patronato de Deportes reubicará y redefinirá en el mismo las distintas actividades.

A este respecto el concejal de Deportes, Martñin Ibabe, declaró que el Consistorio está valorando la posibilidad de no cerrar el gimnasio provisional, como complemento a las nuevas instalaciones, aunque todo dependerá de que cuadren los presupuestos.

Respecto a la nueva dotación Agirrezabalaga destacó que "son unas instalaciones que vienen a sustituir a las del primer polideportivo que se construyó en la ciudad. Nos hallamos ante una dotación moderna, con la que se responde a las necesidades y exigencias que presenta el barrio de Altza", abunda Agirrezabalaga.

La concejala del PSE-EE, además, insiste en que "la prioridad en estos momentos es cumplir con los plazos de obra y poner a disposición de las y los altzatarras este equipamiento deportivo en el último trimestre de este año".

El edificio, declara Agirrezabalaga, es de "una gran calidad arquitectónica", siendo su luminosidad una de las características más destacables ya que, explica, a la hora de hacer la distribución de espacios se ha tomando muy en cuenta "los horarios y la orientación, para no generar deslumbramientos en los usuarios y buscando conseguir un claro objetivo: lograr una mayor eficiencia energética y favorecer unos consumos más adecuados de energía".

En el espacio exterior, destaca, además de las piscinas se habilitará un solarium, lo que redundará en un mayor disfrute de las instalaciones en la temporada estival de "un espacio para el disfrute de los vecinos que estamos seguros que tendrá una muy alta utilización".

El inicio de las obras del polideportivo estuvo marcado por la aparición, en 2016, de amianto procedente de la fábrica de Microcementos Vascos, que cerró sus puertas en 1981. En consecuencia, inicialmente se intervino en dos de las tres parcelas reservadas para la obra y que estaban destinadas para acoger las piscinas exteriores.

Las zonas afectadas fueron aquellas que en su día acogieron vertidos de materiales de derribo de la citada fábrica.

Finalmente, tras un complejo proceso de limpieza y protección de los terrenos, las obras de construcción del polideportivo se retomaron en 2019 y estarán acabadas, aproximadamente, en medio año.

Agirrezabalaga se muesta convencida de que la puesta en marcha de las nuevas instalaciones "va a suponer un hito en el barrio", que pasará a contar con un "espacio comunitario de vital relevancia y unas instalaciones modernas y sostenibles que son las que merecen los vecinos y vecinas de Altza y su entorno y de las que toda la corporación se siente muy orgullosa".

"Estamos convencidos de que el barrio disfrutará mucho de estas instalaciones"

"Se ha buscado que el edificio, de gran calidad arquitectónica, garantice una mayor eficiencia energética"

Concejala de Proyectos y Obras