Algunos de los árboles ornamentales que pueblan las calles de Donostia presentan curiosos frutos, que pueden verse ya caídos por las calles. Este es el caso, por ejemplo, del fruto del liquidámbar, cuyo aspecto se asemeja sorprendentemente a la imagen del coronavirus. El paseo del Duque de Mandas, que acoge estos árboles que destacan por su intenso color rojizo en otoño, recibe estos días los frutos caídos y secos de estos ejemplares, que cuando están aún verdes pueden pinchar.