DONOSTIAo todos los días se cumplen 100 años, tal y como lo hizo el pasado 14 de febrero la sociedad gastronómica Artzak Ortzeok de Intxaurrondo. Se creó en 1921 de la mano de un grupo de hombres en la calle Manuel Azaña del entonces barrio Miracruz, en Altza, y aunque los tiempos han cambiado y todo ha evolucionado mucho, la sociedad sigue organizando eventos culturales y dando vida al barrio, aunque en esta temporada está cerrada por motivos sanitarios.

La pandemia ha impedido celebrar el aniversario tal y como deseaban, pero el 14 de febrero izaron una nueva bandera que diseñaron para el centenario en la sociedad y la dejaron así durante una semana. En ese acto participó Josean San Román, miembro de la comisión del centenario de Artzak Ortzeok y socio desde hace 53 años. NOTICIAS DE GIPUZKOA se ha reunido con él para charlar sobre el centenario y descubrir su historia.

A pesar de que la sede hoy en día se sitúa en la calle Intxaurrondo, la verdad es que no siempre ha estado allí. "Según tengo entendido, en 1921 había un grupo de personas que se hacían llamar Beti Aurrera y que se juntaban en el alto de Miracruz. Un día decidieron que aparte de organizar otro tipo de actividades, también iban a formar una sociedad con la denominación recreativo, cultural, benéfico, deportiva. Antes la sociedad gastronómica, como tal, no se entendía sin este tipo de actividades", explica San Román.

A raíz de esa iniciativa, 50 socios se juntaron en la calle Manuel Azaña, en un antiguo restaurante que había, después de que les cedieran parte del local. "Estuvieron allí unos años hasta que consiguieron coger el actual local (en la calle Intxaurrondo 57), una antigua sidrería que dejó de funcionar. Llevamos ahí más de 70 años ya", indica.

Le pusieron el nombre Artzak Or-tzeok, pero según San Román, no hay una versión oficial sobre de dónde viene el nombre: "Una teoría dice que se refiere a que Arzak, el actual restaurante, que está ahí; y la otra se refiere a que el nombre anima a coger algo dentro de la sociedad, (cógelo, está ahí)".

Hoy por hoy la entidad tiene 150 socios, pero cuando se compró el nuevo local y se hicieron las obras de remodelación, llegó a tener hasta 180 socios de pago más los jubilados, que en esos tiempos no contaban como tales. "En un principio todos eran de Intxaurrondo. Lo que pasa es que en el aspecto sociocultural, mucha gente del barrio se ha ido a vivir a otros sitios, y otros que vivían en otras zonas de Donostia han venido aquí. Ha habido movimiento. Hoy en día, los socios más antiguos somos todos del barrio y los más nuevos son gente que ha venido a vivir al barrio o son amigos de gente que vive en el barrio, pero no son originarios de aquí", subraya.

San Román se apuntó cuando tenía 20 años y su intención era promover actividades sociales y reivindicativas, ya que era la época del franquismo y no había ninguna sociedad o ningún grupo que pudiera impulsar estas propuestas. "Y bajo el amparo de la sociedad nos juntábamos una serie de jóvenes y hacíamos reivindicaciones, actos culturales y benéficos", explica.

Dentro de las actividades culturales y deportivas que organizaban, las más populares eran las salidas al monte -Jaizkibel, Urdaburu, Aizkorri...-, las pruebass pedestres, el tiro al plato y las carreras ciclistas. "Tuvimos un grupo ciclista durante 15 años y había categorías de aficionados, infantiles, cadetes, juveniles y de montaña con más de 70 federados. Funcionó muy bien, pero como todo se empieza y todo se acaba, aquello también se acabó", recalca. La escuela de ciclismo se formalizó en el año 1991 y se llamaba Donostiarra Ar-tzak Ortzeok.

Por otra parte, durante años las actividades benéficas se realizaban con visitas y regalos a lugares, como el colegioLas niñas ciegas de San Rafael. "Se recogía todos los días un dinero de los sobrantes de los pagos de la sociedad y con eso se hacían comidas que se les llevaba como donativos", concreta. También solían hacer un par de visitas al año a personas acogidas en la residencia de Aldakoenea y en San José de la Montaña, y les llevaban comida y música.

Las fiestas de Santa Cruz de Intxaurrondo también las organizaba la sociedad. "Era la estrella, el punto culminante del año, en el que en cuatro o cinco días se concentraban muchas actividades. Tenían mucho éxito, porque de todos los alrededores, posiblemente eran las fiestas más populares", subraya.

Hoy en día las fiestas no las organiza la sociedad, porque de eso se encarga el grupo Intxaurrondo Zaharreko Jai Batzordea. Pero Ar-tzak Ortzeok sigue colaborando: "Con el inicio de las fiestas formamos el coro Festara, compuesto de personas socias, del barrio y simpatizantes, y es uno de los actos que ha tenido muy buena acogida".

Y no hay que olvidarse de la tamborrada, ya que la de Artzak Ortzeok es una de las más antiguas de la ciudad. Salieron por primera vez en 1956 y, desde entonces, han cambiado mucho las cosas. "Hasta el año 2004 solo salíamos los hombres. Pero ese año, justo cuando yo era el presidente, decidimos hacerla mixta. Tengo hijo e hijas, y veía que mi hijo podía participar y mis hijas no. Me pareció que aquello tenía que cambiar y a raíz de eso promovimos hacer la tamborrada mixta y lo conseguimos sin grandes problemas. Hoy por hoy se sigue saliendo", afirma.

Relacionado con ese tema, también cabe destacar que desde el año 2019 se pueden hacer socias las mujeres: "Por tradición, siempre han estado los hombres, hasta que se vio que hay que abrir las cosas y nos parece normal. Se votó, con su pequeña polémica también, porque hubo un grupo que estaba en desacuerdo. Cuando se hizo la primera votación, salió a la par y, cuando se volvió a hacer, salió a favor".

Por último, desde 1978 la sociedad organiza el coro de Santa Ageda, que con más de 40 años sigue haciendo su recorrido.

La Semana Gastronómica de Intxaurrondo ha sido pionera en dar a conocer la alta cocina en las sociedades populares, habiendo pasado por los fogones de Artzak Ortzeok chefs de prestigio como Ferran Adriá, Jordi Roca, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Martin Berasategui, Karlos Argiñano o Alberto Chicote.

En los años 90 hubo una iniciativa por parte de un grupo de socios a los que les gustaba la gastronomía y durante más de 15 años se organizaron, como primicia en Donostia, una serie de cenas. "Juan Mari Arzak también es socio nuestro desde hace un montón de años y a través de él han participado grandes cocineros", destaca San Román.

"Bajo el amparo de la sociedad nos juntábamos una serie de jóvenes para hacer reivindicaciones"

"Por tradición siempre han estado los hombres, hasta que se vio que había que abrir las cosas"

Socio y expresidente de Artzak Ortzeok