Donostia - La asociación de comerciantes Ba Gera de Donostia y la federación Dendartean, que agrupa a una treintena de entidades municipales del sector de Gipuzkoa, consideran que el plan para crear un centro comercial bajo la ladera verde que une el inicio de la cuesta de Aldapeta con el actual hotel Catalonia, antiguo convento de San Bartolomé, va en contra de la “integridad, perspectiva visual y paisajística en general” de la zona a causa los “cuerpos salientes” acristalados que sobresalen del perfil de la ladera en la propuesta presentada al Ayuntamiento.

Así lo señalan las alegaciones que han presentado las dos entidades dentro del periodo previsto para ello en la tramitación del Plan Especial para la parcela, que se lleva a cabo en la actualidad en el Ayuntamiento de Donostia. El Consistorio es propietario de una parte del terreno y forma parte de la sociedad San Bartolomé Muinoa, dueña del resto. El documento fue aprobado a finales de diciembre por la Junta de Gobierno local, aunque necesita aún el visto bueno definitivo del Pleno.

Las alegaciones de las citadas asociaciones de comerciantes, además, consideran que la previsión de vender una de las cuatro plantas de aparcamiento bajo el espacio comercial es “ilegal” porque, en su caso, el parking debería estar exclusivamente asociado al centro comercial, dicen.

Todo ello se añade a las críticas de las asociaciones por la competencia al pequeño comercio que representaría la puesta en marcha de un nuevo centro comercial en pleno cogollo de la ciudad, beneficiado por el hecho de que uno de los accesos al Topo llegará directamente al espacio de compras, según su queja. Los comerciantes critican, además, que la competencia que ejercerá el centro comercial no ha sido objeto de estudio en el plan.

En sus alegaciones, las asociaciones critican los módulos acristalados, que sobresalen del perfil de la ladera, según las imágenes de la propuesta del plan especial, que, a su juicio, “no promueven la integración paisajística de la ladera como un espacio verde de la ciudad sino que, contrariamente, prioriza la visibilidad exterior del centro comercial” subterráneo mediante un “sistema de “cuerpos salientes” sobre el perfil de la ladera.

También rechazan que el sistema de ventilación se instale en la misma cuesta vegetal “con previsible impacto visual”. Y recuerdan que la Modificación del Plan General para la zona, que trata de completar el Plan Especial en tramitación, dice que la ladera debería adecuarse como entorno de la Iglesia y la fachada Norte del Convento de San Bartolomé, que está catalogados en el Plan Especial de Patrimonio Urbano Construido (Peppuc) de 2014 y que, según señalan las alegaciones, obliga al “mantenimiento de su imagen como espacio preferentemente ajardinado y/o verde”.

La ordenación de esta parcela, según se aprobó en 2015, prevé 8.040 metros cuadrados de techo de uso terciario en cinco plantas, cuatro de las cuales empiezan en la cota de la calle Easo y otra es de sótano. Además, hay otras cuatro plantas subterráneas de aparcamiento y usos auxiliares.

El escrito de alegaciones presentado por Dendartean y Ba Gera pide que no se apruebe el Plan Especial para la puesta del centro comercial y aparcamiento, tal y como está concebido y que se tengan en cuenta las alegaciones. Según los comerciantes, el Plan Especial “vampiriza” los intereses públicos en favor de los privados ya que se aprovecha de la gran accesibilidad que le dará el metro, que conectará directamente con él, También creen que perjudicará los bienes catalogados y el paisaje e impactará en el comercio de proximidad.

Además, las asociaciones de comerciantes alegantes también ponen en duda la necesidad de un nuevo aparcamiento en la zona, además de considerar ilegal la venta de plazas.

El estacionamiento, según señaló el alcalde, Eneko Goia, a finales del pasado año, cuando se dio la aprobación inicial al documento, no tendrá más de 200 plazas. Asimismo, descartó que se acceda a él atravesando el muro de San Bartolomé, aunque una parte de esta pared deberá ser desmontada y vuelta a montar para la construcción del espacio interior que acogerá el centro comercial.

Dendartean y Ba Gera consideran que los “cuerpos salientes” del centro comercial perjudican la protección del paisaje