- Los datos de la semana pasada indican que, con la primera fase de la desescalada, el tráfico interno por las calles de Donostia ha aumentado con respecto a las semanas anteriores. Sigue, sin embargo, muy lejos de las cifras habituales previas al confinamiento: apenas supera el 40% de la intensidad que se medía los primeros días de marzo.

Los datos del área de Movilidad del Ayuntamiento de Donostia concretan que, a principios de la semana pasada recorrieron las calles de la ciudad algo más de 67.000 vehículos al día. Las cifras contabilizadas las jornadas del 2 y del 3 de marzo, por ejemplo (lunes y martes, los mismos días cuyos registros se midieron la semana pasada), rondan los 165.000 y 171.000.

Los datos del tráfico reflejan cómo han ido cambiando los comportamientos de los donostiarras con las distintas fases del confinamiento y de la crisis sanitaria. Por ejemplo, en las semanas más duras, el tráfico apenas alcanzó el 15% de la intensidad habitual, con menos de 26.000 vehículos contabilizados los últimos días de marzo. Desde entonces, el tráfico ha ido aumentando semana a semana, más acusadamente en los últimos días como consecuencia de la entrada en vigor de la primera fase de la desescalada, con casi un 30% más de tráfico que a principios de mayo.

Precisamente, coincidiendo con las primeras medidas de flexibilización del confinamiento, el Ayuntamiento adoptó varias medidas para favorecer la circulación de peatones y bicicletas, aprovechando además que la intensidad de tráfico es mucho menor a la habitual. Se han peatonalizado algunas calles internas de Ondarreta y el ensanche de la Parte Vieja y se hará lo propio en Intxaurrondo; también se han convertido en Zona 30 dos carriles de la avenida de la Libertad. Asimismo, hay cierres puntuales de La Concha, en Paseo Nuevo y el paseo Eduardo Chillida coincidiendo con los horarios en los que está permitido salir a pasear o a hacer ejercicio.

Sin embargo, colectivos como Kalapie reclaman medidas más ambiciosas en ese sentido y ceder a peatones y ciclistas más carriles de circulación, como se ha hecho en algunas otras ciudades.

La baja intensidad de tráfico, por otro lado, ha reducido las afecciones de algunas obras importantes que están ocupando parte de la calzada, como las del Topo en la calle San Martín, que en verano se cerrará completamente al tráfico. También dos tramos de la calle Easo permanecen cortados en estos momentos y en La Concha, en las inmediaciones del túnel, solo hay abierto un carril, con un semáforo que regula el tráfico en ambas direcciones.

La baja intensidad de tráfico ha reducido las afecciones de obras importantes que están ocupando la calzada en La Concha o San Martín