- El caserío Lugañene, situado en el paseo de Martutene 11, tiene los días contados ya que los planes urbanísticos para la zona prevén su demolición, una desaparición contra la que se ha posicionado la asociación de defensa del patrimonio Áncora, que ha reclamado una mayor protección aprovechando la revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido (Peppuc).

Este caserío, que ha sido la sede del club de remo Arraun Lagunak, data de la segunda mitad del siglo XIX, está hecho de mampostería y tiene un balcón corrido. Su tejado es simétrico a dos aguas, con un amplio alero, que se soporta por unos jabalcones decorados con tablas machihembradas, que le confieren gran originalidad, según explica la ficha de protección, en grado C, del edificio.

Muy cerca de este caserío se encuentra el denominado Benartegi que, a diferencia de Lugañene, no se derribará y podrá seguir siendo utilizado por remeros. De hecho, se prevé que se puedan guardar embarcaciones en su planta baja, que está situada en zona inundable.