- La Sade ha presentado una propuesta al Ayuntamiento de Donostia para rehabilitar el edificio del Bellas Artes, en lugar de insistir en su petición de derribo parcial rechazada por los tribunales, lo que abre una puerta a la “esperanza”, según declaró ayer el alcalde, Eneko Goia. “En un primer vistazo, la propuesta está dentro del Plan Especial de Patrimonio Urbano Construido (Peppuc) y da esperanza para andar un camino que pueda preservar el edificio, rehabilitarlo y darle un uso”, añadió el regidor.

El uso para el que la Sade ha presentado su propuesta no se ha concretado, dijo Goia, que recordó que en cualquier caso deberá ser de tipo terciario, como le asigna el Plan General. Hotel, aparthotel, espacio comercial, cine, centro cultural o restaurante son algunas de las posibilidades que permiten los usos terciarios, aunque en el pasado fueron las dos primeras las que barajó la Sade. Queda pues descartada la transformación del inmueble en viviendas, como reclamaba la Sade en los últimos tiempos, porque para ello habría que dotar de un uso residencial a la parcela.

En concreto, la Sade ha presentado una serie de alegaciones al Peppuc en el plazo abierto para este trámite en las que solicita poder llevar a cabo algunos cambios en los huecos de las fachadas, de modo que no sea necesario derribarlas para hacer utilizable el inmueble. La propuesta dejaría intacto el chaflán representativo del edificio, tal y como exige el Peppuc, y reinstalaría una cúpula inspirada en la original. El edificio está sin cúpula desde hace cinco años ya que fue retirada por peligro de caída.

“A diferencia de otras propuestas esta vez se plantea un proyecto de rehabilitación, que parece que encaja en las disposiciones del Peppuc; no se contempla la demolición y se llevan a cabo algunos pequeños cambios en los laterales”, dijo Goia, que añadió que cruzará los dedos “para que se desbloquee el conflicto que ya lleva demasiado tiempo”, señaló. A partir de ahora, si las alegaciones presentadas a la ficha del edificio en el Peppuc son aprobadas por el Pleno del Ayuntamiento, la empresa propietaria podría presentar un proyecto en firme con su propuesta para el inmueble y llegar a ejecutarlo.

La Sade prefirió ayer no concretar a este periódico los pormenores de su propuesta aunque sí trasladó su deseo “de que esta vez se logre desbloquear un problema que lleva muchos años enquistado”. “Desde Sade vamos a trabajar intensamente para que salga adelante un proyecto que ponga en uso el edificio y cree riqueza puestos de trabajo para la ciudad”, declaró un portavoz de la empresa.

El cambio de rumbo de la Sade ha podido estar influido por las recientes sentencias judiciales que no le han dado la razón en sus pretensiones (una millonaria indemnización por la vinculación singular del edificio y derribar la estructura interior deteriorada). Aunque la empresa podría haber seguido peleando en más altas instancias judiciales, ha optado por una línea de acuerdo. La nueva dirección de la empresa así como la crisis general derivada del coronavirus también habrían podido influir en la nueva propuesta de rehabilitación del inmueble.

El cinematógrafo más antiguo del Estado español lleva 40 años cerrado y con continuos pleitos entre la empresa propietaria y el Ayuntamiento. Poco antes del confinamiento, a principios de marzo, el Consistorio reclamó la limpieza interior del edificio para evitar peligro de incendio en el inmueble sin uso. La tarea fue llevada a cabo y, en la actualidad, la construcción está limpia por dentro, aunque en un estado de deterioro notable.

“Vamos a trabajar intensamente para que salga adelante un proyecto que cree riqueza y puestos de trabajo”, dice la Sade

La propietaria presenta alegaciones al Peppuc para “pequeñas modificaciones” en las fachadas, que permitan mantenerlas