donostia - Un mes después de la puesta en marcha del programa piloto que permite solicitar paradas a demanda en la línea nocturna B-8 de Dbus (entre el Boulevard, Miraconcha y el Seminario), el balance de este primer periodo ha dado como resultado que un total de diez mujeres han hecho uso de la posibilidad de descender del vehículo fuera de las paradas oficiales. La iniciativa, que pretende ampliarse a otras líneas en el futuro, persigue incrementar la seguridad para las usuarias del transporte público por la noche. Por ello, las paradas a demanda pueden ser solicitadas tanto por las mujeres, como por todas las personas menores de edad. Por el momento, el Ayuntamiento considera que la prueba está dando un resultado “favorable”.

Aunque la cifra de diez usuarias en un mes puede parecer reducida, las ciudades en las que se han puesto en marcha sistemas similares de paradas a demanda arrojan cifras parecidas. Por el momento, la oferta de bajadas nocturnas funciona, con distintos matices, en ciudades como Vigo, Tarrasa, Tarragona, Barcelona, además de Bilbao e Irun.

La concejala de Movilidad, Pilar Arana, recordó que las diez personas que han utilizado las paradas a la demanda suponen un 0,5% de la totalidad de usuarios de la línea. “Es el mismo porcentaje que la media estatal con una cifra muy similar a otras ciudades que han implementado el servicio a la demanda con características similares a las de Donostia”, dijo la corporativa jeltzale, que añadió que “el Ayuntamiento seguirá realizando un seguimiento continuo de este servicio para analizar y solventar posibles carencias, ya que este tipo de medidas necesitan cierto tiempo para darse a conocer y consolidarse”.

valoración positiva Por otra parte, la concejala añadió que los viajeros consultados sobre esta nueva opción para descender del autobús “valoran muy positivamente este nuevo sistema desde el inicio y lo consideran muy útil, entendiendo que es un valor añadido al actual servicio de Dbus para garantizar la seguridad de las personas usuarias”.

Las diez viajeras que han aprovechado la opción de las paradas a demanda se han registrado tanto durante los fines de semana de este primer mes, con excepción del primero, como en los pasados días del Jazzaldia, en los que se habilitaron servicios nocturnos especiales tanto el miércoles, como el jueves y el domingo. En las noches del Festival de Jazz se contabilizaron 835 viajeros en los servicios nocturnos de la B-8 y tres usuarias de las paradas a demanda. Dos de ellas las usaron el jueves y una, el viernes.

El sistema piloto que está ahora en periodo de prueba no permite bajar en cualquier punto del recorrido de la línea, sino solo en determinados tramos. Además, quienes desean pedir esta posibilidad tienen que solicitarla al conductor al menos con una parada de antelación y situarse en la parte delantera del autobús, por donde se bajará. Los usuarios de sillas de ruedas deberán pedir el servicio al subir al vehículo. Además, para que el conductor pueda detener el vehículo será necesario que el lugar tenga una acera de 1,5 metros de ancho como mínimo. No se puede bajar ni en las isletas, ni en las medianas ni en los lugares en los que está prohibido detenerse. Además, el chófer tendrá que parar siempre en lugares en los que no se impida la visibilidad y lejos de los cruces.