donostia - La octava edición del concurso de marmitako fue uno de los actos que cerró la Semana Grande donostiarra durante la jornada de ayer, dando un toque de olor a guiso a la plaza de Gipuzkoa a lo largo de toda la mañana, lo que atrajo a decenas de paseantes y turistas que curiosearon, al detalle, cómo los cocineros preparaban sus recetas.

Las 18 parejas que participaron en el certamen comenzaron a llegar a las 9.30 horas para organizar todos los preparativos. “Hemos venido pronto para montar todo”, explicaba la donostiarra Marina de Anabitarte, que se presentó por primera vez al concurso con su amigo Julen Arregi, el reciente ganador del concurso gastronómico para jóvenes del pasado domingo. “Apuntarse es gratis y no perdemos nada. Nos gusta cocinar y además podemos ganar dinero, aunque en este concurso hay mucho nivel”, confesaba mientras cortaba el bonito.

Mientras tanto, varios paseantes se acercaron a ellos con el fin de darles un pequeño empujón. “Son los más jóvenes y si podemos darles algún consejo, encantadas”, confesaban unas señoras mientras les sugerían que echar más agua a la cazuela ayudaría a la cocción de la patata.

Los concursantes únicamente tenían permitido utilizar pimientos verdes, choriceros, tomate, cebolla, ajo, sal y vino blanco, además del bonito y las patatas, ya que el uso de otros ingredientes les llevaría a la descalificación.

“Nos gusta mucho cocinar y a mi compañero le sale un muy buen marmitako”, aseguraba Ander Gisasola, que explicaba que el secreto está en pochar la cebolla y cocinar el bonito. “El jurado es de nivel, pero esperamos estar a la altura. Igual hay mejores platos que el nuestro porque muchos vienen año tras año y ya saben lo que hacen, pero nosotros lo estamos intentando”, añadió su compañero de concurso, José Miguel Colino.

Y es que el jurado imponía a más de uno. Entre ellos había varias caras conocidas en el mundo de la gastronomía como las de los cocineros Martín Berasategui, Elena Arzak, Aizpea Oihaneder, Hilario Arbelaitz o David de Jorge, además del crítico gastronómico Juanjo Mendioroz. Berasategui confesó que todo el equipo del jurado se sentía “orgulloso” del trabajo de los participantes, ya que año tras año había “más nivel”, lo que complicaba la decisión de los cocineros.

El equipo ganador estuvo formado por Xabier Mendizabal y Alejandro Mendibil, que aseguraron que para su receta únicamente intentaban “seguir la tradición”, lo que les había llevado a la victoria por tercera vez en este concurso. “El pimiento choricero es el que le da el toque especial”, explicaba Mendizabal. “Hay que buscar el equilibrio entre las verduras y tener paciencia. Para nosotros el secreto de un buen marmitako está en el picante, que le da sabor”, confesó el ganador. Ambos lograron los 450 euros y la txapela.

El segundo premio, de 300 euros y una placa, lo ganaron Juan Miguel Bermúdez y Juan Mari Rodríguez; y el tercero, de 200 euros y la placa, José Álvarez y Arantxa Martínez.