l conjunto arquitectónico del Grupo San Juan debe ser resguardado en su integridad para que continúe formando parte del patrimonio mondragonés, sin que sea despojado de elementos constitutivos fundamentales", defienden los integrantes de la asociación Arrasate Zientzia Elkartea (AZE), que se han sumado a la oposición que han mostrado vecinos de esta zona residencial a la propuesta municipal de derribar el arco principal que da acceso a la plaza Alfonso X El Sabio.

La demolición de este elemento constructivo se proyecta dentro de las obras de peatonalización de la citada plaza y la remodelación de su jardín, y se argumenta en "la integración del Grupo San Juan con la zona centro". La idea inicial plantea ejecutar esta actuación dentro del ambicioso plan del Ecobulevar, que priorizará la circulación de peatones y ciclistas entre San Andrés y Legargain.

Ante la polémica surgida por la supresión del arco, a la que hay que añadir la originada en torno al mantenimiento de los árboles de Alfonso X El Sabio y el traslado de la escultura dedicada al filántropo Pedro de Viteri, el equipo de Gobierno asegura que está "a la espera" de la decisión que adopten los residentes de este barrio para acometer la urbanización de la plaza, aprovechando, según explica, las obras del Ecobulevar que "previsiblemente comenzarán a principios del año que viene" o, por el contrario, dejar la intervención "para más adelante, realizando una modificación del proyecto actual". "La última decisión es, por tanto, de los vecinos", insisten los responsables municipales, tras recordar que se han reunido con estos residentes los pasados 7 y 8 de julio y 8 de septiembre, con el fin de "detallarles el proyecto para Alfonso X El Sabio y recabar su opinión".

Erigido en 1948, el conjunto arquitectónico del Grupo San Juan es un "magnífico ejemplo de construcción obrera" que, tal y como recalcan los miembros de AZE, "se realza por su vinculación histórica con la antigua UCEM (Unión Cerrajera), verdadera protagonista de la industrialización de Mondragón". Estos mismos valores, como señalan los miembros de la asociación que vela por el patrimonio local, impulsaron la inclusión de esta construcción en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2016 "como elemento a proteger".

El escrito que AZE ha registrado en el Consistorio pone el foco, asimismo, en el "valor social" que constituye este espacio público para los vecinos "como lugar de tránsito y de ocio", un aspecto que, en su opinión, "socavaría de manera importante" el derribo del arco principal . "Nos referimos al pasaje cubierto que se forma en el peristilo o galería porticada interior y que, con la eliminación de uno de sus tramos, no permitiría dar vueltas a la plaza sin quedar expuestos a la meteorología", exponen desde AZE.

Califican de "loable" la intención del Ayuntamiento de solventar el punto negro que presenta este espacio desde la perspectiva de género, pero creen que existen otras medidas que no pasan por "mutilar este conjunto urbanístico", y ponen como ejemplo la mejora de la iluminación interior de los soportales. "Su integridad y el bienestar de los vecinos de la plaza supera a los beneficios urbanísticos y de movilidad razonados en el plan municipal", sentencia AZE.