- Dentro de un mes Aretxabaleta estaría agotando los últimos cartuchos de sus Andramaixak. Pero este año las fiestas no romperán la calma que reina en el mes del éxodo vacacional por excelencia. Del 14 al 17 de agosto no habrá festejos. El coronavirus ha borrado del calendario de 2020 las celebraciones festivas de numerosos municipios. Bergara, Arrasate, Eskoriatza, Elgeta y Antzuola son un ejemplo. Ahora le toca el turno a Aretxabaleta. "Los Andramaixak se suspenden como medida de precaución para evitar contagios", anunció ayer el Ayuntamiento.

En una nota, el Consistorio explicó que la decisión de cancelar las fiestas patronales se ha adoptado después de haber barajado la opción de organizar un programa reducido, de actos únicamente diurnos y adaptado a la situación derivada del coronavirus, "cumpliendo en todo momento con las medidas sanitarias y de distanciamiento". Sin embargo, según matizó el alcalde, Unai Elkoro, hay que actuar "con prudencia y anteponer la responsabilidad pública" para evitar situaciones que "de algún modo puedan favorecer las aglomeraciones".

"Nuestro deber es preservar la seguridad y la salud de la población, y al igual que hicimos hace unos días con las fiestas de Portasol, hemos acordado cancelar los Andramaixak, y más teniendo en cuenta el cariz que está tomando la pandemia, con rebrotes por todo el territorio", recalcó el primer edil.

Las fiestas se suspenden, pero se hará un guiño a las celebraciones con un acto "simbólico" el día de Andramari. La banda municipal de música de la localidad navarra de Milagro, un clásico de la jornada del 15 de agosto, interpretará un concierto en Herriko plaza. Se limitará el aforo y el público disfrutará del espectáculo sentado en sillas distanciadas entre sí.

"Hemos tenido que valorar muchos factores. Y aunque es su momento dijimos que si la situación lo permitía se organizarían unas fiestas adecuadas a las circunstancias, la salud es lo primero", insistió el regidor atxabaltarra.

Sobre el porqué de la organización de actividades culturales y no los festejos, el alcalde precisó que la programación de espectáculos de calle que se está llevando a cabo desde junio está sujeta a las limitaciones de aforos y otras medidas que garantizan la seguridad. "Las fiestas concentran a numerosas personas y se trata de no ofrecer un reclamo para llamar a las aglomeraciones", reiteró Elkoro.

Por último, en el citado escrito el Ayuntamiento apeló a "la responsabilidad" de la ciudadanía para "cumplir con las medidas preventivas".