- El impacto económico de la crisis sanitaria del coronavirus se ha traducido en una merma de los ingresos que percibirá el Ayuntamiento de Aretxabaleta y que, según las previsiones, sufrirán una bajada de 1.373.500 euros con respecto a las estimaciones recogidas en el documento presupuestario aprobado en diciembre del año pasado. Este nuevo escenario ha obligado a ajustar el presupuesto municipal a la situación actual, y para compensar la bajada de ingresos en las cuentas públicas de 2020 se inyectarán 1.150.000 euros del remanente de tesorería del ejercicio de 2019.

Gobierno y oposición dieron el visto bueno al nuevo presupuesto en el último Pleno. En su intervención, el alcalde, Unai Elkoro, insistió en que han tenido que revisarse "todos los gastos" y desgranó "los tres objetivos" que han perseguido a la hora de reestructurar el plan presupuestario. "Por un lado, se ha dado prioridad al bienestar ciudadano y, por otro, hemos querido ser ejemplares reduciendo las dedicaciones de los liberados, porque tenemos que ser coherentes con la situación económica que estamos viviendo", manifestó Elkoro. Destacó, a su vez, el "importante" recurso que van a suponer los alrededor de 2,6 millones de euros que arroja el cierre del presupuesto de 2019. "1.150.000 euros de este remanente se destinarán a compensar la bajada de ingresos, y el montante restante se guardará para cubrir las necesidades que surjan en 2021", precisó el primer edil.

Los ingresos disminuyen básicamente por dos razones: 1.1014.000 euros menos se recibirán del Fondo Foral de Financiación Municipal (calculados sobre un 20% menos de lo previsto), y también baja la recaudación de tasas e impuesto municipales; 350.000 euros corresponden a las cuotas de los abonos y cursos del polideportivo; 43.500 euros a la reducción de las tasas del agua y basura en el comercio, hostelería y servicios, y 7.000 euros a la suspensión del cobro de la tasa de las terrazas.

Además, por un importe de 238.000 euros se bloquean diferentes partidas recogidas en el presupuesto inicial hasta conocer, de cara a otoño, más datos económicos que permitan al Consistorio sopesar si se puede hacer frente a esto gastos. Se bloquean, entre otras, las partidas referentes a la instalación de placas solares en el polideportivo, la mejora de la accesibilidad en San Miguel de Bedarreta y de la seguridad en pasos de cebra, los trabajos para adecuar el patio del antiguo cuartel y el área de esparcimiento para perros.

En el capítulo de los servicios sociales, las Ayudas de Emergencia Social (AES) reciben 104.000 euros más, y el servicio de ayuda a domicilio eleva su partida hasta 300.000 euros con una nueva dotación de 90.000 euros.

En este ajuste presupuestario, el equipo de Gobierno propuso reducir al 55% la dedicación y correspondiente retribución de los dos concejales liberados a tiempo completo. Con este planteamiento, unido a la supresión de las dos pagas extra anuales del alcalde, el PNV calculó un ahorro de cerca de 60.000 euros al año.

El proceso de negociación que se llevó a cabo en las semanas previas a la celebración de la sesión plenaria ha desembocado en la aprobación de la propuesta de EH Bildu, que deja en un 75% la dedicación de su edil liberado, Ion Albizu: 50% para coordinar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) -Albizu es el encargado de la comisión municipal de Planificación Urbana- y 25% lo empleará en el partido. Para asumir este cometido y responder al ahorro planteado por el Gobierno municipal, la coalición soberanista dejará de ingresar los 5.000 euros de la asignación que le corresponde como partido. Albizu también renuncia a sus pagas extra, al igual que la edil jeltzale liberada, Ainhoa Cabero (con una dedicación del 75%), y el alcalde. Con esta medida en su conjunto las arcas locales gastarán unos 55.000 euros menos al año.

EH Bildu justificó su propuesta en el "compromiso" que ha adquirido para desarrollar el PGOU.